Poppins es el nuevo proyecto de la compañía Snowflix. Su creador es Gilad Piker, un experto en medios y tecnología. Pero el verdadero motor de este nuevo servicio de streaming es el sobrino de Piker, un adolescente de 15 años con autismo.
La idea apareció cuando Piker se dió cuenta que su sobrino, que es no-verbal, se interesaba sólo por los créditos al final de los dibujos animados o películas que veía en televisión.
Esto lo llevó a pensar y a querer saber más acerca de qué les interesa ver a los niños con autismo, qué les gusta consumir y de qué manera lo hacen. “Me di cuenta que el consumo de videos de un chico con autismo tiende a ser muy distinto y específico”, explica Piker.
Además, agrega que “algunos adolescentes ven solo programas para niños pequeños, otros solo mirarán animación, y no programas con personas reales, porque se sienten incómodos con las interacciones sociales o con el contacto visual”.
Por eso se le ocurrió que era necesario que exista un servicio que pueda adecuarse a esas necesidades específicas. Poppins está creado para incentivar hábitos positivos, es decir, con objetivos de aprendizaje. Está pensado para una población de niños y adolescentes que habitualmente pasan muchas horas mirando la televisión o YouTube.
Una parte importante del proyecto es la construcción de una plataforma que pueda ajustarse visualmente según las preferencias específicas de cada usuario. Así, el sistema los ayuda a concentrarse en lo que están viendo.