Una encuesta elaborada por el Instituto para la Democracia de Israel revela que la mayoría de los habitantes del país le dan un alto puntaje al primer ministro, Benjamín Netanyahu, en cuestiones de defensa y diplomacia, pero una baja calificación en cuanto a su integridad personal y al desempeño de su liderazgo en favor de la cohesión social.
El 66 por ciento de los israelíes dice que la actuación de Netanyahu en materia de seguridad es buena, el 56% aprueba su record de defensa y el 50,5% dijo que ha respondido bien contra la amenaza iraní.
Pero el 51% afirma que ha fracasado en cuando a reducir las brechas sociales (solamente el 22% lo aprueba) y el 49% critica su integridad personal (23% aprueba su actuación y el 18% dice que es pasable).
La mayoría de los israelíes sostienen que Netanyahu ha mejorado la posición internacional y fortalecido la seguridad nacional de Israel, pero ha fracasado en reducir las brechas económicas y sociales y su desempeño permanece salpicado por sospechas de corrupción.
El 60 por ciento de los encuestados le ha dado al primer ministro una alta calificación por “mejorar la posición internacional de Israel”, el 56% por “fortalecer el poderío militar” del país y el 50,5% por el “manejo del desafío iraní”.
Sin embargo, solamente el 22% opina que fue efectivo para “reducir las brechas entre los grupos sociales”, una mayoría del 51% asevera que su desempeño en este asunto fue pobre.
El 49 % tiene una opinión desfavorable sobre la “integridad personal” de Netanyahu, solo el 23% piensa en términos favorables.
Su calificación en cuanto a la economía es mezclado: el 43% dice que está haciendo un “buen trabajo”, el 22% “mediano” y el 28% un “mal trabajo”.
También hay una gran dosis de escepticismo en cuanto a su “manejo de las relaciones con los palestinos”. La encuesta revela un 43% de críticos y solamente el 27% a su favor.
La mayoría de los israelíes (56%) cree que Netanyahu renovará su mandato en las elecciones del 17 de septiembre. Estas cifras están dramáticamente influenciadas por las tendencias políticas de los encuestados. Los partidarios de Azul y Blanco (Kajol Labán) están divididos 46%-43% con una leve ventaja entre quienes piensan que Netanyahu puede ser derrotado en las urnas en septiembre. En cambio, para los simpatizantes del Likud las cifras son 61%-28%, es decir más del doble cree que Netanyahu triunfará.