El primer ministro, Biniamín Netanyahu, convocó a una reunión de emergencia al Gabinete de Seguridad, para tratar sobre la crisis en Gaza, tras el lanzamiento de más de 180 cohetes por las organizaciones terroristas palestinas.
Se espera que el grupo reducido de ministros se reúna esta tarde en la sede del Ministerio de Defensa, conocida como la “Kiriá”, en Tel Aviv, reciba una evaluación de la situación del jefe del Estado Mayor, teniente general Gadi Eizenkot, el jefe del servicio de seguridad general, Shabak, Nadav Argaman, y el del Consejo Nacional de Seguridad, Meir Ben-Shabat.
En esta, podría evaluarse si la situación se deriva en una confrontación de grandes dimensiones o si tiende a restaurar la calma.
El Ejército de Defensa de Israel (Tzáhal) bombardeó unos 140 objetivos militares del grupo terrorista islámico Hamás en Gaza en respuesta al ataque con cohetes, uno de los más amplios de los últimos años y que mantiene en vilo a las comunidades israelíes adyacentes a la Franja, donde se han registrado una veintena de heridos.
Tres palestinos han muerto en los bombardeos nocturnos: un efectivo del ala armada de Hamás y una mujer embarazada con su hijo de año y medio, según el Ministerio de Salud de Gaza, controlado por el grupo islamista, que eleva a ocho los heridos.
El presidente palestino, Mahmud Abbás, pidió la intervención urgente de la comunidad internacional para frenar la escalada, aseguró la agencia oficial de noticias Wafa.
El portavoz de Hamás Abdel Latif Qanu, por su parte, afirmó en Twitter que Israel «pagará el precio» de la situación en Gaza y argumentó que los palestinos están actuando «en defensa propia» y están siendo obligados a «responder a la agresión» israelí.
El coordinador especial de la ONU para el Proceso de Paz en Oriente Medio, Nickolay Mladenov, canceló una visita a Gaza y los encuentros que tenía planeados con líderes de Hamás en respuesta a los ataques con cohetes y proyectiles de mortero contra Israel, informó la emisora estatal Kan.
Mladenov se mostró extremadamente preocupado por la escalada de tensión, advirtió de consecuencias nefastas si no se frena e instó a las partes a ponerle fin.
Un alto cargo militar citado por Kan sin identificar, señaló que la situación está cerca de llevar a una conflagración a gran escala en la zona y precisó que se está movilizando a tropas a la región y se está preparando una posible evacuación de civiles, además de instalarse más baterías de la defensa antimisiles Cúpula de Hierro.
La situación en torno a Gaza se recrudeció en la tarde de ayer, cuando empezaron a sonar las alarmas antiaéreas en localidades cercanas al enclave controlado por el terrorismo islámico palestino por el lanzamiento de cohetes y morteros, que no cesó durante la noche y parte de la mañana.
El Comando del Frente Interior o Retaguardia (Pikud Haoref) ordenó a los habitantes de las zonas cercanas a Gaza suspender todas las actividades al aire libre, prohibió a los agricultores trabajar en sus campos, limitado la asistencia al trabajo solo a aquellos que tengan muy cerca un refugio antiaéreo y prohibió celebrar eventos con la participación de más de 300 personas y limitó los de menor número a recintos cerrados.
También suspendió el transporte ferroviario en varias líneas del sur del país y pidió a la población que evite estar en el exterior. EFE y Aurora