Moshé. Humildad versus protagonismo.

11 abril, 2023
Matzá shmura hecha a máquina. Foto: Yoninah. Wikipedia - CC BY 2.5

Toma para ti un becerro-cría macho de las reses-para ofrenda de pecado y un carnero para ofrenda de ascención, sin defecto, y ofrécelos delante del Eterno».
Levítico capítulo 9: 1-2

Dr. Natalio Daitch

El prototipo buscado.

Nuevamente en este capítulo del tercer libro de la Torá, las letras sagradas nos muestran cual es el modelo de dirigente judío que deberíamos tener. En esta parashá Sheminí, nuevamente el Pastor Fiel, deja el puesto de Kohen a su hermano Aharón y sus hijos. Aclarando los exégetas que esta designación nada tenía que ver con favoritismo alguno, por el contrario, solo con las cualidades y aptitudes del hermano de Moshé para ocupar semejante puesto, que tenía que ver no solo con el trabajo del sacrificio de las ofrendas, sino, que también implicaba mucho labor y compromiso y cercanía a la divinidad en el Tabernáculo del desierto y mucho tiempo después, en el Templo de Ierushalaim, todo el tiempo en que este pudo funcionar.

Servir al kodesh (a lo sagrado).

Contrario a lo que muchos piensan, y en cierto modo a lo que yo mismo pensaba años atrás, cuando se trata de un servicio verdadero, no cabe duda que la tarea implica mucha responsabilidad hacia D’os y hacia la comunidad y una gran dosis de valor y sacrificio. Y también, una labor que exige trabajar en anular al máximo de lo posible el ego y todo lo que tenga que ver con la búsqueda de privilegios y toda clase de protagonismo tal como nosotros lo vemos en la política actual y en el universo de los mediáticos, donde se trata de una guerra total de todos contra todos para obtener la foto o la cámara o el micrófono, basado que esto nos traerá reconocimiento y otro tipo de beneficios personales.

La grandeza y la humildad.

Los rabinos enseñan que el nombre de Hashem el tetragrama de cuatro letras, inicia con la letra «iod» que es la más pequeña de todas las consonantes del alfabeto hebreo. Y D’os ha querido demostrar su humildad, para que nosotros poder emular o imitar su accionar en nuestra vida terrenal.

Obvio, que aquí, en el mundo de la existencia física la realidad oculta la verdad, y este punto se constituye en una verdadera prueba de Fe de todo hebreo que se dice o se supone creyente.

Entiendo, que no debo dejar de reiterar, que muchos de nosotros, estos conceptos se han internalizado desde pequeños, ya que fuimos aleccionados con las historias de ese rabinismo de siglos pasados, historias de rabinos y sabios que a pesar de muchas dificultades y persecusiones y peligros, mostraban un judaísmo visceral, con una disposición al sacrificio y al servicio, que no nos es tan habitual verlo en la actualidad. De todas formas, dejo un espacio abierto para repensar que, aunque no se vea, no quiere decir que no exista, ya que hemos escuchado de mucho jesed o actos de bondad subterráneos que se hacen desde el anonimato.

El tópico de la riqueza y de la pobreza material, constituyen en cada judío una verdadera prueba en cada situación personal, a los fines de poder realizar el servicio divino cada uno desde su condición y dentro de sus limitaciones. Igualmente, la Torá está llena de preceptos que impelen a la ayuda mutua, no solo durante las festividades, sino, para los 365 días del año.

Pésaj y la matzá.Final.

Aprovechando esta hermosa festividad, recuerdo siempre lo que me repetía mi madre Aida K. de Daitch Z“L, que el jametz representa el orgullo, mientras que la matzá es plana, chata, y es como deberíamos ser todos nosotros.

Es de suponer, que el permiso de comer leudado el resto del año, y solo se lo prohibe durante 7 u 8 días (sea en Israel o en la diáspora), es debido a que la Torá que representa la sabiduría de Hashem, sabe como dosificar las mitzvot de forma tal que un ser de carne y hueso pueda tolerar y practicar, y obvio para contrastar y mostrar al humano la diferencia.

Y es llegado a este punto donde puedo cerrar el círculo, de lo que fue Moshé, el mayor de los Profetas, su lucha para poder sacar al pueblo de Israel de la esclavitud de Egipto, su obediencia al Todopoderoso en cualquier circunstancia y situación y frente a cualquier decisión de la Inteligencia superior. Sea que esta le fuera favorable o en contra de sus propios deseos humanos.

No cabe duda, que la semana Pascual tiene mensajes muy profundos, y es muy rica tanto en los detalles técnicos, como en las conclusiones que cada uno de nosotros debe encontrar para sí mismo.

Moshé no buscó el protagonismo, su grandeza espiritual y sus midot o cualidades, hicieron que Hashem pusiera en él su atención. Y todo el resto, es solo servicio al Creador, donde la recompensa es solo poder obtener un poco de su cercanía y solo esto es la verdadera gratificación. El resto, es solo una ilusión o ficción o imaginación humana. Nuestra finitud física y lo limitado de nuestra existencia terrenal lo demuestran de manera constante a cada ser humano, para algunos antes y para otros un poco más tarde.

 
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