El presidente francés Emanuel Macron conmemorará el domingo el 80° aniversario de la redada de judíos en su país durante la Segunda Guerra Mundial. Lo hará en una antigua estación de tren usada para deportarlos a Auschwitz.
Con él en la estación Pithiviers, estarán algunos sobrevivientes del Holocausto de los deportados en los ocho convoyes que iban al campo nazi. El discurso del político expresará su preocupación por la persistente amenaza del antisemitismo que “todavía acecha de manera indeseada”.
Además, el jefe de Estado denunciará el “revisionismo histórico”, en especial por el papel del líder francés en tiempos bélicos Phillipe Petain, quien colaboró con el régimen nazi. A su vez, el evento contará con el historiador y cazador de nazis Serge Klarsfeld.
El lugar no atiende pasajeros desde finales de los años 60 y se convirtió en un monumento del Holocausto que se inauguró a principios de este mes. «Esta estación es el lugar donde el evento francés se convierte en el genocidio europeo», dijo Jacques Fredj, director del Shoah Memorial, que conmemora las deportaciones francesas.