Las organizaciones terroristas que controlan la Franja de Gaza -Hamás, la Jihad Islámica Palestina, y otros grupos menores- lanzaron alrededor de 4.360 cohetes contra Israel durante los 11 días de conflagración.
De esa cifra, solamente 3.400 cohetes cayeron en el territorio israelí, 680 cohetes no lograron cruzar la frontera y explotaron en la propia Franja de Gaza, y otros 280 cohetes aterrizaron en el Mar Mediterráneo, señala un reporte del portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).
La batería antimisiles Cúpula de Hierro interceptó alrededor del 90 por ciento de los cohetes que se dirigían hacia los centros poblados israelíes.
No obstante, doce personas murieron a raíz de los ataques de los cohetes en Israel (nueve israelíes y tres trabajadores extranjeros – dos tailandeses y una mujer de la India-). Entre las víctimas fatales hay una adolescente y un niño.
Dos de las víctimas fatales en Israel fallecieron al caer cuando corrían hacia los refugios en busca de protección. El resto murió por el impacto directo de los cohetes o las esquirlas. Además, más de 350 israelíes resultaron heridos.
Israel atacó alrededor de 1.500 blancos terroristas durante la campaña denominada “Operación Guardián de la Muralla”.
El Ministerio de Salud de Gaza, controlado por Hamás, reportó que el número de muertos del lado palestino asciende a 232, incluyendo más de 66 menores, y son más de 1.600 heridos. El Ministerio no desglosa entre civiles y combatientes.
De cualquier manera, los analistas creen que la cifra de combatientes de la Jihad Islámica Palestina y Hamás debería ser mucho más alta. Las FDI estiman que al menos 225 efectivos de las organizaciones terroristas fueron abatidos en los combates.
Las FDI también sostienen que muchos civiles palestinos murieron a raíz de los cohetes de las organizaciones terroristas que no lograron atravesar la frontera y explotaron en la propia Gaza.