Extractos de los diarios confidenciales del extinto líder palestino, Yasser Arafat confirman los acuerdos secretos fraguados por Italia, que garantizaron protección al país europeo frente al terrorismo palestino.
En los textos, publicados por la revista L’Espresso, Arafat revela que mintió para ayudar al ex primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, a eludir los cargos por fraude, su amistad con el extinto dictador comunista cubano Fidel Castro y su oposición al líder iraquí Saddam Hussein durante la Guerra del Golfo en 1991.
Los 19 volúmenes de Arafat fueron entregados a un par de síndicos en Luxemburgo, quienes recientemente los vendieron a una fundación francesa para que los estudie. El reporte italiano difunde públicamente por primera vez los diarios.
Los volúmenes confirman los rumores del infame pacto entre el Gobierno de Roma y la OLP, que llevó a las autoridades italianas a permitir que los terroristas responsables del secuestro del crucero italiano Achille Lauro escaparan en 1985.
En el secuestro, los terroristas palestinos asesinaron al pasajero judío norteamericano, Leon Klinghofer, un anciano inválido que se movilizaba en silla de ruedas. Una confrontación se produjo entre las autoridades italianas y estadounidenses sobre los intentos de llevar a los terroristas ante la justicia.
Según los diarios, el ministro de Exteriores Giulio Andreotti permitió que el cerebro del secuestro, Muhammad Zaidean, alias Abul Abbas, evadiera la extradición norteamericana y escapara de Roma a Yugoeslavia.
El hecho tuvo lugar bajo el telón de fondo del pacto secreto entre los gobernantes italianos y el terrorismo palestino. La OLP, el FPLP, y otras organizaciones terroristas palestinas gozaban de libertad de movimiento en toda Italia.
“Italia es una costa palestina en el Mediterráneo”, destaca Arafat.
El pacto entre Roma y el terrorismo palestino fue revelado previamente por el ex presidente italiano Francesco Cossiga, en 2008, quien escribió en un diario italiano que fue el primer ministro Aldo Moro quien selló la componenda.
Sin embargo, otros informes indican que el pacto se alcanzó en 1973 cuando Andreotti, que murió en 2013, era primer ministro.
El reporte destaca que Andreotti, fue secretamente una figura clave en negociaciones entre la OLP y otros países.
El venezolano Ilich Ramirez Sanches, alias “Carlos el chacal”, manifestó que un pacto similar protegía a suiza de los ataques palestinos, en las décadas de los setenta y los ochenta.
Los diarios de Arafat, escritos entre 1985 y poco antes de su muerte en 2004, también revelan que el cabecilla palestino aceptó sobornos de Berlusconi a cambio de mentir a los fiscales italianos en 1998 sobre el recibimiento de alrededor de diez millones de liras (21,5 millones de shékels) en ayuda económica, que en realidad fueron a parar al Partido Socialista Italiano.
El acuerdo tuvo lugar tras un encuentro que ambos mantuvieron en una capital europea, según el reporte. No se revela cuánto dinero recibió Arafat a cambio. Sin embargo, los diarios tienen detalles sobre transferencias de dinero.
El líder palestino, que dirigía las operaciones terroristas de la OLP contra israelíes antes de la firma de los Acuerdos de Oslo en 1994, indica en sus diarios que nunca asumía responsabilidad directa de los ataques terroristas, sino que solía decir elusivamente a otros “ustedes deciden” cuando le presentaba un plan. Después de que eran llevados a cabo manifestaba “bien, bien”.
También escribió sobre las negociaciones secretas con el primer ministro israelí Itzhak Rabin y Shimon Peres, a quien describe como “una excelente persona: un hermoso decorado”.
En los diarios, Arafat cuenta que se opuso a la Guerra del Golfo, en 1991 e incluso intentó convencer al dictador iraquí Saddam Hussein. La guerra fue provocada cuando Irak invadió Kuwait, y EE.UU. respondió arremetiendo sobre Irak.
«Tengo que estar a su lado, mi pueblo me lo impone, pero he presionado en varias llamadas telefónicas para que desista de esta locura», escribió Arafat, según el informe.
Arafat le contó, en 1989, al periodista T. D. Allman de la revista Vanity Fair, que mantenía un diario, cuando el reportero notó que el líder palestino escribía en un pequeño cuaderno tras finalizar un papeleo.
«Lleno varios todos los años», dijo a la revista. «Hablan acerca de todas mis negociaciones secretas. Todo está registrado, para que las generaciones futuras comprendan exactamente lo que sucedió. Es mi deber hacerlo, porque soy un cuadro de historia”.
Estas cobardías no van a salvar a los europeos del terrorismo. Son no solo cobardes sino estúpidos
De Shimon Peres, la traducción no es hermoso, escribió que era «forniture» o un mueble, queriendo decir que no servía para nada, que estaba como decoración. Falta confirmar que sean diarios reales, luego puede ocurrir como el timo de los diarios de Hitler. De confirmarse, Arafat más que un cuadro histórico parece un mafioso.
Habria que confirmar la veracidad del diario sifue cierto El MOSSAD la CIA etc no sospecharon nada no llamo la tencion la politica italiana???