Los principales candidatos de los comicios que se celebran hoy en una jornada festiva en Israel dirigen sus mensajes junto a los centros electorales a los 6,3 millones de ciudadanos con derecho a voto, conscientes del alto número de indecisos estimados.
«Tenemos que ir y votar aunque a veces sea difícil», declaró el presidente de Israel, Reuvén Rivlin, que depositó su papeleta, por primera vez en cincuenta años, solo y sin su mujer Nechama, hospitalizada desde hace una semana por complicaciones tras un trasplante de pulmón.
Preguntado sobre la orientación de su voto, Rivlin, del partido Likud pero con una tensa relación con su presidente, el primer ministro Benjamín Netanyahu, contestó minutos después de ejercer el derecho a voto que lo había olvidado.
Netanyahu ha invitado esta mañana a los ciudadanos a hacerle preguntas directamente en el servicio de mensajería de Facebook, donde saluda con: «Buenos días. En este día trascendental me gustaría hablar contigo personalmente».
Los analistas esperan durante el día alguno de sus giros de último minuto, como el que hizo en las elecciones de 2015 en un vídeo en Facebook en el que alertaba de que votantes árabes iban en autobús y en masa a los centros electorales, un falso dato que se considera influyó en la participación.
Su principal rival, Benny Gantz, líder la coalición centrista Azul y Blanco que le ha superado en las encuestas finales de intención de voto, calificó el día de «importante» y apeló a la capacidad de elección de los ciudadanos.
«Uno de cada cinco votantes aún se está debatiendo. Estamos a menos de dos escaños de la victoria. Es posible y sucederá hoy, y solo gracias a ti», declaró también en sus redes sociales tras votar.
Poco antes del mediodía, los candidatos de las principales listas habían depositado la papeleta, como el líder del histórico partido Laborista, Avi Gabbay, quien pidió a los electores votar con la conciencia y valoró que será un día que terminará con un reemplazo del Gobierno.
Tamar Zandberg, cabeza de lista de la formación izquierdista Meretz expresó su preocupación por los últimos sondeos que reflejan el riesgo de que algunas formaciones no superen el umbral del 3,25% necesario para entrar en el Parlamento (Knéset).
«Admito que estoy preocupada esta mañana. Meretz está en peligro», reconoció junto a un centro de votación.
Otro de los candidatos más peculiares de las actuales elecciones es Moshe Feiglin, que ha impulsado su campaña apostando por la legalización de la marihuana, bajo una ideología liberal de tendencia derechista, hoy se presentó como el cambio ante el sistema.
Los resultados finales se prevé que no comiencen a emitirse hasta entrada la madrugada, dada la variedad de opciones entre más de 40 partidos, récord registrado en unos comicios israelíes, entre los que se constituirán los 120 escaños del 21 Knéset (Parlamento israelí) y el 35 Gobierno de Israel.
Las elecciones han sido planteadas como un plebiscito para Netanyahu, que persigue un quinto mandato, el cuarto consecutivo, pero que se enfrenta a una posibilidad real de reemplazo como Gantz, según las encuestas. EFE