«Los sistemas de las Fuerzas de Defensa de Israel identificaron un objetivo aéreo que se acercaba al territorio de Israel», informó la portavocía militar, que confirmó que sus sistemas antiaéreos interceptaron el objetivo.
Poco antes, las FDI comunicaron, por primera vez desde el comienzo de la guerra con Hamás el 7 de octubre, que las alarmas antiaéreas se activaron en la ciudad de Eilat.
«No existe ninguna amenaza para la zona. Repito, no hay ninguna amenaza en esta zona y no hay ningún peligro. Tenemos una fuerte postura defensiva en la zona sur en todas las dimensiones», enfatizó poco después el portavoz oficial de las FDI, contralmirante Daniel Hagari.
Este incidente se produce días después de que la portavocía militar informara el viernes de que había registrado «una amenaza aérea en la zona del mar Rojo», donde Israel tiene fronteras con Egipto y Jordania.
Horas después, Israel acusó formalmente a los rebeldes hutíes del Yemen, patrocinados por Irán, de lanzar «misiles y drones» que iban dirigidos a su territorio, pero que impactaron en dos localidades turísticas de Egipto cercanas a la frontera, provocando heridas a al menos seis personas.
El portavoz del Ministerio de Exteriores, Lior Haiat, se refirió a ese incidente a través de la red social X (antes Twitter) e indicó que los hutíes «son representantes del régimen terrorista» de Irán, país al que acusó de «controlar» al grupo terrorista chií libanés Hezbollah y a las organizaciones terroristas palestinas Hamás y Yihad Islámica.
Por su parte, el director general adjunto de Asuntos Estratégicos Exteriores, Joshua Zarka, afirmó en la misma plataforma que los hutíes lanzaron hace una semana misiles contra Israel que «fueron interceptados por un acorazado estadounidense».Aurora y EFE