La reforma bancaria sigue adelante a pesar de las objeciones del Banco Central de Israel

25 enero, 2017

Aprueban las recomendaciones del comité de Strum
El Ministerio de Economía y la Knéset no se inmutaron por las afirmaciones del Banco Central de Israel sobre  “la existencia de importantes deficiencias en el proceso de legislar las recomendaciones del Comité Strum”. Días atrás se presentó el proyecto completo y final ante la Knéset. Se espera que este proyecto aumente la competencia y reduzca la concentración del sistema bancario israelí.
El proyecto consta de 37 páginas y ofrece la separación de las compañías de tarjetas de créditos de los bancos en un plazo de tres años. También incluye una cláusula de “sólo lectura” que permitirá a terceros el acceso a la información sobre los clientes del banco con el propósito de hacer ofertas competitivas.
El proyecto de ley también autoriza al Ministro de Finanzas a elaborar la normativa que cubre la información que se dará a conocer, la forma en se presentará, la forma requerida para ver la información, etc. La directora del Banco Central de Israel tendrá un papel meramente consultivo en estos asuntos.
El Banco Central de Israel se opone a esta sección. La asesora legal del Banco Central, Tida Shamir, escribió una dura carta hace dos días al asesor legal de la Knéset, Eyal Yinon, exigiéndole su intervención, ya que, según el Banco de Israel, la sección fue aprobada de forma solapada y se contradice y hace superflua la creación de una base de datos de crédito. Dror Strum, dirictor del Comité Strum, rechazó a priori las afirmaciones del Banco Central de Israel.

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2 thoughts on “La reforma bancaria sigue adelante a pesar de las objeciones del Banco Central de Israel”
  1. No parece buena idea que se distribuyan los datos bancarios, aparte las ofertas pueden ser muy engañosas, al menos en España los usuarios no suelen tener en cuenta la letra pequeña o cláusulas ni los riesgos, y casi mejor buscarse uno mismo las ofertas que dejarse estafar, por ejemplo los bancos españoles ofrecían un producto de muy alto riesgo como son las acciones preferentes, que llegarona colocar a jubilados sin estudios básicos, dejando a miles arruinados. Las tarjetas suelen ser de grandes compañías como Visa o MasterCard, o creadas por la asociación de varios bancos, aunque son incompatibles antes las comisiones eran bajas o nulas, hasta que hace poco cobran comisiones hasta por sacar dinero de otro banco con la misma tarjeta. Ahora que los intereses son muy bajos, parece que los bancos buscan sacar dinero de nuevas comisiones y al que tiene algún ahorro le tratan de colocar fondos de inversión, prometiendo mucho sin mencionar los riesgos, como siempre.

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