La Liga Anti-Difamación participará de una demanda contra dos grupos supremacistas por organizar la insurrección del 6 de enero en el Capitolio de Estados Unidos.
Un panel del Congreso está examinando la insurrección y cientos de participantes han sido acusados de delitos. La demanda es la primera acción civil que aborda los disturbios del 6 de enero, impulsada por las falsas afirmaciones del expresidente Donald Trump de que ganó las elecciones presidenciales.
Cinco personas murieron durante los disturbios, incluido un oficial de policía del Capitolio, y más de cien policías resultaron heridos. Posteriormente, cuatro agentes que estaban presentes se suicidaron.
Los dos grupos apuntados son Proud Boys y Oath Keepers. Ambos grupos son parte de las organizaciones de extrema derecha que participaron de los disturbios en el Congreso, mientras se debía certificar la victoria del demócrata Joe Biden.
La ADL es una de las dos organizaciones sin fines de lucro, la otra es el United Democracy Center de los Estados Unidos, que se unieron a la demanda, brindando asesoría legal.
Para el CEO de ADL, Jonathan Greenblatt, «durante más de 100 años, ADL ha trabajado para detener la difamación del pueblo judío y garantizar la justicia y el trato justo para que todos cumplan con esa misión”.
«Nadie olvidará las imágenes que vimos el 6 de enero, y para la comunidad judía ver a personas con camisetas antisemitas con imágenes como ‘Camp Auschwitz’ mientras asaltaban el edificio del Capitolio fue particularmente doloroso y traumático», señaló.