La Fiscalía de París anunció este lunes la apertura de una investigación por «injurias con carácter racista y provocación al odio racial» tras los mensajes antisemitas difundidos en redes sociales contra Miss Provenza, que quedó segunda en la gala de Miss France del pasado sábado.
Tras revelar que su padre era de origen israelí, las redes sociales se llenaron de comentarios de carácter racista contra la joven April Benayoum, elegida primera dama de honor de la ganadora, Miss Normandía, Amandine Petit.
La policía recogió muchos de esos mensajes, que fueron entregados a la Fiscalía que ha decidido la apertura de la investigación, indicó la número dos del Ministerio del Interior, Marlène Schiappa, en la televisión BFMTV.
Agregó que de esta forma buscan «enviar un mensaje» de que «no es anodino enviar mensajes de llamamiento al odio» en las redes porque «serán perseguidos».
Benayoum lamentó que en 2020 sigan ocurriendo estas cosas y señaló que Francia es «un país cosmopolita» que acoge a personas «de orígenes diferentes, regiones diferentes».
No es la primera vez que la elección de Miss Francia va acompañada de polémica a causa del origen de algunas candidatas.
En 1985 la ganadora fue Suzanne Iskandar, hija de un matrimonio que huyó de la guerra de Líbano y se refugió en Alsacia, y fue objeto de insultos y amenazas tras su victoria.
También fue víctima de amenazas racistas Sonia Rolland, que en 2000 se convirtió en la primera Miss Francia de origen africano.
En 2014, Flora Coquerel, cuyo padre es de Benin, fue la primera en sufrir esas amenazas a través de las redes sociales, teatro también de los insultos, el año siguiente, a la primera dama de honor, Morgane Edvige, procedente de Martinica.
Igual ocurrió en 2017 con la ganadora, Alicia Aylies, de Guayana, o el año pasado con la aspirante Evelyne de Larichaudy, de origen asiático. EFE