La inflación cede en Israel, superando las predicciones del mercado

El índice de precios (IPC) al consumidor de Israel no se movió en junio, superando las predicciones y dando a entender presiones inflacionarias van disminuyendo, la última señal de alivio para los consumidores.

Según la Oficina Central de Estadísticas, el IPC se mantuvo sin cambios de mayo a junio, con aumentos de precios en algunos sectores compensados por caídas en otros. La inflación interanual quedó en 4,2%, por debajo del 4,6% del mes anterior. La inflación ha disminuido gradualmente desde que alcanzó un máximo del 5,2% en febrero.

La desaceleración coincide con las tendencias en la mayoría de los países, ya que las tasas de interés más agresivas parecen dar resultado.

La Bolsa de Valores de Tel Aviv estuvo cerrada el viernes, pero las acciones subieron a nivel mundial ante señales similares de una desaceleración de la inflación en todo el mundo, lo que ha aumentado las esperanzas entre los comerciantes de que la Reserva Federal de EE. UU. detendrá pronto una serie de aumentos de tasas.

A principios de esta semana, el Banco de Israel decidió mantener estable su tasa de interés de referencia en 4,75% a la luz del enfriamiento de los precios. Durante el año pasado, el Banco de Israel aumentó constantemente la tasa desde un mínimo histórico del 0,1% en abril de 2022 en un intento por controlar la inflación.

La caída se debió en gran parte a la caída de los precios de frutas y verduras (-4,6%), ropa (-3%) y muebles (-0,8%).

En el otro lado del balance, los precios de los alimentos en general aumentaron un 0,6%; salud en un 0,4%; y educación, cultura y entretenimiento un 0,2%. El precio del alquiler aumentó un 3,9% para los arrendatarios que renuevan contratos y un 9,8% para los que firman nuevos contratos.

A nivel local, la caída más pronunciada de los precios se registró en Tel Aviv, donde los precios bajaron un -1,1%. En Jerusalén, los precios subieron un 0,3%.

Las presiones inflacionarias también se han visto impulsadas por la incertidumbre política en torno a la reforma judicial propuesta por el gobierno israelí, que perjudicó la confianza de los inversores y ayudó a debilitar el shekel, según analistas.

El gobernador del Banco de Israel, Amir Yaron, ha estimado que la debilidad del shekel ha llevado a una inflación «excesiva» de al menos el 1%, al tiempo que indica que si la tendencia continúa, el banco central deberá seguir aumentando los costos de endeudamiento.