- La guerra de Hamás contra Israel tiene raíces ideológicas. La Carta Fundacional de Hamás de 1988 declaró que «Israel existirá y seguirá existiendo hasta que el Islam lo destruya». La Carta Fundacional de Hamás agrega: «No hay solución para la cuestión palestina excepto a través de la Jihad».
- Hamás afirma que la guerra fue causada por acciones israelíes en Jerusalén, incluidos planes para desalojar a palestinos en el vecindario de Sheikh Jarrah. Pero, en realidad, se trataba de una disputa legal que los tribunales israelíes habían estado considerando durante muchos años. Una escritura de 1876 otorgó el título legal a dos organizaciones judías que compraron la propiedad. Los árabes palestinos se mudaron a la zona después de 1948 cuando fue conquistada por la Legión Árabe y los judíos que residían allí fueron desalojados. Por lo tanto, esta no fue una disputa entre habitantes árabes indígenas y nuevos «colonos» israelíes.
- Desde principios del siglo XX, la dirigencia palestina en Jerusalén ha tratado de usar la supuesta amenaza a los santuarios religiosos musulmanes en el Monte del Templo como un instrumento para movilizar a la opinión pública, y Hamás lo hizo una vez más en 2021 cuando Israel trató de poner fin a los disturbios y lanzamiento de piedras por parte de [palestinos] atrincherados en el interior de la mezquita al-Aqsa.
- En este último conflicto [con Gaza], el Centro de Información de Inteligencia y Terrorismo, afiliado al Ministerio de Defensa de Israel, examinó los nombres de los muertos en el lado palestino y encontró que dos tercios eran operativos terroristas. Los portavoces de Hamás habían afirmado que la abrumadora mayoría de los palestinos muertos eran civiles.
- Irán jugó un papel clave en el apoyo a Hamás y en el lanzamiento de cohetes de la Jihad Islámica Palestina contra Israel desde Gaza. Yahya Sinwar, el líder de Hamás en Gaza, declaró que Irán era el «mayor patrocinador, financiera y militarmente» de Hamás, mientras que Ramez al-Halabi, un alto líder de la Jihad Islámica Palestina, explicó que «todas las armas» que usa su organización fueron compradas con el financiamiento iraní.
¿Cuál fue la razón de la guerra?
La Guerra con Gaza de 2021, que se desarrolló entre el 10 y el 21 de mayo de 2021, fue el cuarto intercambio militar (2008, 2012, 2014) entre las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y las organizaciones terroristas palestinas, lideradas por Hamás, desde que Israel se retiró unilateralmente de la Franja de Gaza en 2005. Todas estas guerras fueron acompañadas por el lanzamiento de cohetes palestinos contra Israel y un intento de infiltración, lo que plantea la pregunta, si Israel ya se retiró de toda la Franja de Gaza, ¿qué motivó a Hamás a atacar? ¿Fue la guerra entre Israel y Hamás de 2021 un conflicto territorial o también se basó en otras motivaciones?
Cabe recordar que fue Hamás quien disparó los primeros tiros de la guerra el 10 de mayo, cuando lanzó siete misiles sobre Jerusalén.
La guerra de Hamás contra Israel tiene varias raíces históricas y especialmente ideológicas. La Carta Fundacional de Hamás de 1988 declaró claramente en su preámbulo que «Israel existirá y seguirá existiendo hasta que el Islam lo destruya, tal como lo hizo con otros antes». En el artículo 13, la Carta Fundacional establece claramente: «No hay solución para la cuestión palestina excepto a través de la Jihad». 1
Según el artículo 2 de su Carta Fundacional, Hamás es un «ala» de los Hermanos Musulmanes, que tenía sus propias razones para mantener el conflicto armado con Israel. La Hermandad Musulmana fue fundada en 1928 por Hassan al-Banna (1906-1949), un maestro de escuela egipcio que creía firmemente que el mundo islámico necesitaba recuperar territorios que perdió ante las potencias europeas. En sus escritos, al-Banna mencionó a Andalus (España), Sicilia, Grecia y otros territorios.
Dados estos antecedentes, no se podía esperar de Hamás un compromiso, ya que busca recuperar lo que considera tierra islámica, en la que se creó Israel en 1948, que todavía reclama.
Los desalojos del barrio de Sheikh Jarrah
Según Hamás, la guerra en 2021 fue causada por acciones israelíes en Jerusalén: primero, las protestas palestinas en el vecindario de Sheikh Jarrah. Los portavoces de Hamás argumentaron que Israel estaba planeando desalojar a residentes de esa área. Pero, en realidad, se trataba de una disputa legal que los tribunales israelíes habían estado considerando durante muchos años.
Las raíces de la disputa territorial se remontan a 1876, cuando el Consejo de la Comunidad Sefardí y el Consejo General Ashkenazi compraron conjuntamente la cueva de Simón el Justo (Shimon Hatzadik), el Sumo Sacerdote (así como 17,5 dunams cercanos), quién vivió aproximadamente en el 320 a. C. y se describe en el Talmud como un líder judío que incluso se reunió con Alejandro [Magno] el Grande. Su lugar de enterramiento fue santificado a los ojos de la comunidad judía. La escritura de 1876 de la propiedad otorgó el título legal de la tierra en Sheikh Jarrah a las dos organizaciones judías.
La validez de esas afirmaciones se basó en fallos del sistema judicial israelí. Los residentes árabes palestinos se mudaron a Sheikh Jarrah después de la Primera Guerra Árabe-Israelí en 1948 cuando el área fue conquistada por la Legión Árabe de Transjordania, y los judíos que residían allí fueron desalojados. El Comisionado de Jordania para la Propiedad Enemiga permitió que los refugiados palestinos se mudaran. Algunos de los nuevos habitantes árabes pagaban alquiler, pero sus contratos de arrendamiento habían expirado. Otros ni siquiera pagaban alquiler y eran efectivamente ocupantes ilegales.
No se trataba de una disputa entre habitantes árabes indígenas y nuevos «colonos» israelíes, como a menudo se describe en la actualidad. La batalla legal sobre Sheikh Jarrah llegó hasta la Corte Suprema de Israel, que evaluó las órdenes emitidas por los tribunales inferiores para desalojar a los ocupantes ilegales y ordenó a la policía israelí que ejecutara el fallo.
La «amenaza» israelí a la mezquita de al-Aqsa
Hamás afirma que una segunda causa del ataque de Gaza fueron los eventos en el Monte del Templo cuando la policía israelí detuvo los disturbios y el lanzamiento de piedras por [palestinos] atrincherados desde el interior de la mezquita de al-Aqsa.
Al-Aqsa Mosque: Hamas flags and stones as thousands prepare to prevent police, 'settlers' from 'storming' the compound. pic.twitter.com/yIvT8Eksra
— Khaled Abu Toameh (@KhaledAbuToameh) May 10, 2021
Piedras almacenadas dentro de la mezquita de al-Aqsa.2 (Twitter, publicado por Khaled Abu Toameh, 10 de mayo de 2021)
Desde principios del siglo XX, el liderazgo palestino en Jerusalén ha buscado utilizar la supuesta amenaza a los santuarios religiosos musulmanes en el Monte del Templo como un instrumento para movilizar a la opinión pública. Hubo dos santuarios principales que los líderes musulmanes construyeron en el siglo VII: la Cúpula de la Roca (terminada en 692 a. C.) con su impresionante cúpula dorada, y la Mezquita de al-Aqsa, construida aproximadamente al mismo tiempo, en el extremo sur de el recinto del Monte del Templo.
El Gran Mufti de Jerusalén, Haj Amin al-Husseini, acusó a los judíos de querer destruir la mezquita de al-Aqsa y reemplazarla con el Tercer Templo. La difamación se convirtió en el combustible de las masacres contra la comunidad judía en Hebrón, Jerusalén y Safed en 1929. Se convirtió en una acusación que enfurecería a la opinión árabe más que cualquier otra afirmación contra la población judía. Husseini la utilizó para movilizar a las masas musulmanas. Además, en la década de 1920, Husseini asumió la responsabilidad de renovar los santuarios que habían caído en mal estado durante el período del Imperio Otomano (1517-1918). La amenaza a al-Aqsa fue un poderoso lema para las actividades de recaudación de fondos de Husseini.3
En la década de 1990, la acusación de que existía una amenaza para la mezquita de al-Aqsa fue amplificada por el jeque Raad Salah, que dirigía la rama norte del Movimiento Islámico en Israel. Realizó manifestaciones masivas en ciudades árabes como Umm al-Fahm y en todo Israel. Estuvo bien coordinado con los Hermanos Musulmanes y su líder espiritual, el jeque Yusuf Qaradawi. Al igual que en la década de 1920, cuando no había un plan judío para socavar los cimientos de los santuarios musulmanes en el Monte del Templo, en 2021, el moderno Estado de Israel no tiene ningún plan para amenazar a las instituciones islámicas allí. Sin embargo, la llamada amenaza a al-Aqsa se convirtió en un mantra generalizado de los Hermanos Musulmanes en los países sunitas a pesar de que era completamente falso.4
Históricamente, es importante recordar que Israel limitó sus propios derechos en el Monte del Templo en un acto de abnegación. Cuando el área fue capturada en 1967, durante la Guerra de los Seis Días, el ministro de Defensa Moshe Dayan permitió que los judíos visitaran el Monte del Templo pero no que rezaran allí. Esa autocontención no es muy conocida.
La alegación de que Israel cometió crímenes de guerra durante el conflicto
Al final de otro conflicto de Gaza, la Operación Margen Protector, Hamás y sus aliados acusaron a Israel de haber cometido crímenes de guerra contra la población palestina. El Consejo de Derechos Humanos de la ONU convocó un Comité de Investigación y dispuso que fuera presidido por el juez de la Corte Suprema de Sudáfrica, Richard Goldstone. Probablemente la peor acusación fue que Israel mató deliberadamente a civiles palestinos. Eso fue completamente falso. Meses después de la publicación de su informe, Goldstone renegó de sus conclusiones.
El juicio internacional de que Israel no cometió crímenes de guerra en el conflicto anterior de 2014 fue reforzado por el presidente del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, el general Martin Dempsey, hablando el 6 de noviembre de 2014 en el Carnegie Endowment for International Peace en la ciudad de Nueva York. . Dempsey declaró: “De hecho, creo que Israel hizo todo lo posible para limitar los daños colaterales y las bajas civiles”. [5]
Sin embargo, en este último conflicto, el Centro de Información de Inteligencia y Terrorismo, afiliado al Ministerio de Defensa de Israel, examinó los nombres de los que supuestamente fueron muertos en el lado palestino durante los primeros días de la guerra, y se demostró que la gran mayoría (dos tercios) de ellos eran operativos terroristas. Los portavoces de Hamás habían tratado de crear la impresión de que la abrumadora mayoría de los palestinos muertos fueron civiles6. De manera similar, las afirmaciones de que Israel mató a docenas de niños de Gaza, propagadas por el New York Times con la ayuda de una ONG afiliada al Frente Popular de Liberación Palestina (FPLP),7 ignoraron los 680 cohetes de Hamás que no alcanzaron Israel e hicieron impacto en áreas residenciales de Gaza, matando a muchos residentes.
Sin embargo, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU no pudo contenerse. El 27 de mayo de 2021, adoptó la Resolución S-30/1 para establecer una comisión internacional de investigación en curso para investigar todas las presuntas violaciones del derecho internacional humanitario por parte de Israel.
Al igual que en rondas anteriores del conflicto de Gaza, ha habido incidentes que han atraído una considerable atención. El 15 de mayo de 2021, la Fuerza Aérea de Israel atacó el edificio de al-Jalaa en Gaza. El edificio recibió más atención de lo habitual porque albergaba medios de comunicación internacionales como Al-Jazeera y Associated Press. La prensa afirmó que no sabía que Hamás estaba utilizando el edificio para operaciones de inteligencia con señales y operaciones electrónicas diseñadas para bloquear los radares de la Cúpula de Hierro de Israel, que proporcionaron una defensa que salvó vidas contra miles de cohetes8. Al igual que en sus otras operaciones aéreas, Israel empleó un sistema de alerta avanzado para que los civiles de Gaza no sufrieran daños. De hecho, ningún civil resultó herido cuando el edificio fue destruido.
El factor Irán
Después del nombramiento de Yahya Sinwar en 2017 como líder de Hamás en la Franja de Gaza, Hamás e Irán revelaron un acuerdo y ambas partes hablaron abiertamente sobre su relación. Ismail Haniyeh, el jefe de la oficina política de Hamás, elogió a Irán por proporcionar dinero, armas y asistencia técnica a Hamás.9
Notas
- Carta Fundacional de Hamás 1988, Biblioteca de Derecho Lillian Goldman, Proyecto Avalon, Facultad de Derecho de Yale.
- https://twitter.com/KhaledAbuToameh/status/1391617094417006592
- Nadav Shragai, El libelo «Al-Aksa está en peligro»: La historia de una mentira, Jerusalem Center for Public Affairs, 2012.
- ibíd.
- El jefe militar de los Estados Unidos alaba los «esfuerzos extraordinarios» de Israel para evitar bajas en Gaza «, 7 de noviembre de 2014.
- Centro Meir Amit de Información sobre Terrorismo e Inteligencia, sin fecha.
- Defense for Children International-Palestine, https://www.washingtoninstitute.org/policy-analysis/whats-wrong-ny-times-report-childrens-deaths-so-much
- https://www.reuters.com/world/middle-east/israel-says-gaza-tower-that-housed-ap-doubled-hamas-electronic-warfare-site-2021-06-08/
- https://www.jpost.com/middle-east/hamas-haniyeh-vows-to-destabilize-jerusalem-thanks-iran-for-support-668791
- Cuenta de Twitter de Jamenei. https://t.co/nusN3xcR3d ”/ Twitter
- Teniente Coronel. (ret) Michael Segall, Jerusalem Center for Public Affairs, 7 de enero de 2021.
- Ido Levy, «How Iran Fuels Hamas Terrorism», Instituto Washington para la Política del Cercano Oriente, 1 de junio de 2021.
- Coronel (retirado) Dr. Jacques Neriah, «Gaza como campo de pruebas militares para Irán», Jerusalem Center for Public Affairs, 27 de mayo de 2021.
Fuente: Jerusalem Center for Pubic Affairs
El Embajador Dore Gold se ha desempeñado como Presidente del Centro del Jerusalem Center for Public Affairs desde 2000. Desde junio de 2015 hasta octubre de 2016, sirvió como director general del Ministerio de Exteriores de Israel. Anteriormente se desempeñó como asesor de política exterior del primer ministro Benjamin Netanyahu, embajador de Israel en la ONU (1997-1999), y como asesor del primer ministro Ariel Sharon.