El primer ministro Biniamín Netanyahu rechazó la entrada de la Autoridad Palestina en la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) y aseguró que este paso “viola los acuerdos firmados con Israel” en el pasado.
“Las acciones de los líderes palestinos en los últimos días perjudican seriamente las posibilidades de lograr la paz (…) La lucha diplomática palestina no quedará sin respuesta, dice la nota sobre la queja que Netanyahu presentó al enviado especial de Estados Unidos para Oriente Medio, Jason Greenblatt y el embajador de ese mismo país en Israel, David Friedman.
La Interpol autorizó el acceso de la Autoridad Palestina a la organización tras una votación en la asamblea general que se celebró esta semana en Pekín, un ingreso al que Israel se opone porque argumenta que no es un Estado reconocido y que el movimiento forma parte de una estrategia para evitar un proceso de negociaciones directas y trasladar el conflicto que ambos mantienen a cuerpos profesionales internacionales.
En sus reproches al liderazgo palestino, Netanyahu también recordó que la Autoridad Palestina está dispuesta a pedir a la Corte Penal Internacional (CPI) que investigue a Israel.
Asimismo se refirió a la ausencia de condena por parte de la Autoridad Palestina al atentado de este martes en el que un palestino mató a tres israelíes en el asentamiento de Har Adar en Cisjordania. EFE y Aurora
Si “la Autoridad Palestina está dispuesta a pedir a la Corte Penal Internacional (CPI) que investigue a Israel”, como dice la nota, que nadie dude que Israel también introducirá una demanda a la Corte Penal Internacional para que investigue las actividades asesinas de los arabo-mahometanos asentados en Judea y Samaria contra los judíos de Judea e Israel.
La actividad asesina anti-judía de los arabo-mahometanos existe desde siempre, desde cuando nadie siquiera soñaba con un Estado de Israel.
Hace 140 años los árabes ya asesinaban sin problemas de conciencia a los refugiados judíos de las persecuciones y pogromos anti-judíos en Rusia.
Interpol no se mete con el terrorismo. Solo persigue el crimen «privado» sin esponsorización nacional o estatal.