Poco después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunciara su plan de paz para resolver el conflicto palestino-israelí en Washington, la Embajada norteamericana en Jerusalén emitió una alerta de seguridad en la que advertía contra viajar a algunas áreas de Jerusalén.
La alerta hace referencia a «convocatorias generalizadas de manifestaciones en Jerusalén, Cisjordania y Gaza», y advierte contra viajes personales a «las áreas de la Ciudad Vieja de Jerusalén que rodean la Puerta de Damasco, la Puerta de Herodes, la Puerta de los Leones y la Puerta de las Cadenas, Haram Al Sharif/Monte del Templo, y Cisjordania, incluyendo, entre otros, Belén, Jericó, Qumran, Wadi Qelt, Al Auju, el Monasterio San Gerásimo, el Monasterio de San Jorge, Nabi Musa, la posada del buen samaritano y las zonas del Mar Muerto que se encuentran dentro de Cisjordania».
La advertencia agrega que los estadounidenses deben evitar áreas donde congregan muchedumbres, y donde se registra una creciente presencia policial y/o militar.
«Recomendamos a los ciudadanos de EE.UU. que tengan en cuenta estas restricciones y la orientación adicional contenida en el aviso de viaje del Departamento de Estado para Israel, Cisjordania y Gaza al tomar las decisiones con respecto a su viaje», apunta el comunicado.