El nuevo director general del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Pierre Krähenbühl, descartó este lunes que su organización sustituya las labores humanitarias en Gaza de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), enfrentada con las autoridades israelíes y que ha perdido una importante parte de su financiación en los últimos meses luego de que se conociera que empleados participaron del ataque terrorista del 7 de octubre.
«No tomaremos el mandato de UNRWA, ya tenemos bastante que hacer sin necesidad de sustituir a otras organizaciones», indicó en una entrevista al diario suizo Le Temps el director general de CICR, quien también lideró la agencia en cuestión entre 2015 y 2019.
Krähenbühl añadió que las responsabilidades de CICR y UNRWA «son completamente diferentes», en vísperas de que el propio comisionado general de la agencia de la ONU, Philippe Lazzarini, ofrezca una rueda de prensa en Ginebra el martes sobre la actual situación de su organización.
Después de que Israel acusara a la UNRWA de colusión con Hamás, algo que provocó que donantes como Estados Unidos o Suiza paralizaran su ayuda financiera a la agencia, se formó un grupo independiente de investigación dirigido por la exministra francesa de Asuntos Exteriores Catherine Colonna.
En la entrevista a Le Temps el director general de CICR también fue preguntado por la incierta situación económica de la sesquicentenaria organización de asistencia humanitaria en conflictos, que el pasado año tuvo que iniciar un recorte de su plantilla global que afectará a 4.000 personas, la quinta parte de sus empleados. Krähenbühl aseguró que la situación financiera de la organización, cuyo objetivo era ahorrar 716 millones de euros en su presupuesto de 2024, ha logrado ser «saneada y estabilizada».
Agencias contribuyeron con este artículo de Aurora.