La Autoridad Tributaria está exigiendo que The Coca-Cola Company pague un impuesto de 160 millones de shekels por concepto de regalías recibidas de la empresa privada israelí The Central Bottling Company (que posee la franquicia de Coca-Cola para Israel) por el uso de la marca Coca-Cola. La controversia se refiere a las obligaciones fiscales para 2010-2011.
La Autoridad Tributaria de Israel y The Coca-Cola Company han estado en conversaciones durante un tiempo sobre el tamaño de la responsabilidad, pero la Autoridad no va a retirar la demanda. Rechazó una objeción presentada por la empresa, y recientemente emitió la tasación fiscal en disputa, contra la cual la compañía tiene intención de presentar una apelación en la Corte de Distrito de Tel Aviv, para lo cual ha contratado los servicios de la firma de abogados Goldfarb Seligman & Co.
La tributación de las regalías está cubierta por el tratado de tributación entre Israel y los Estados Unidos, que contiene disposiciones sobre la retención de impuestos por las que tanto Israel como los Estados Unidos tienen derecho a tributar las regalías obtenidas por un residente de uno de los dos países.
La responsabilidad tributaria está determinada por el “lugar de uso”. Si el lugar donde se utiliza el derecho sobre el que se paga la regalía está fuera de Israel, las regalías no serán gravadas en Israel. El lugar de uso de un derecho o de una patente se determina de acuerdo a donde el uso está legalmente protegido, en contraposición a donde se desarrolló el derecho o patente. En consecuencia, la fuente de los ingresos por regalías es el lugar donde el derecho sobre el que se pagan las regalías tiene protección legal, que suele ser el lugar donde se vende y se utiliza el producto en cuestión.
El pago de regalías o derechos de autor o patentes, es una forma común de corrupción por impago de impuestos por parte de las grandes empresas, al menos en España, el delito se comete porque en países como Irlanda o Países Bajos las empresas pagan muchos menos impuestos, sin salir de Europa, estos estados lo hacen deliberadamente para atraer mucho capital. Empresas multinacionales en España como Google o Apple han tenido una filial en estos paraísos fiscales europeos a las que abonan grandes sumas de dinero en concepto de pagos por derechos de imagen o regalías, así en España el estado les devuelve dinero porque tienen pérdidas y en Irlanda o Países Bajos casi no pagan impuestos por los beneficios. La jugada es redonda, les pillan y es muy difícil de demostrar o hasta completamente legal, eso si no han recibido disculpas y más concesiones del gobierno para que no se vayan del país provocando altercados de sus fieles seguidores.
La Coca Cola (conjuntamente con otras bebidas carbonatadas) es malísima para la salud no sólo por su acidez (si se mete un clavo herrumbrado dentro sale limpito de herrumbre…) sino porque su ácido fosfórico fomenta la descalcificación de los huesos: es pésimo para todos pero sobre todo para los niños y la gente joven.
La multinacional Coca Cola debería pagar no sólo un impuesto sobre las regalías que percibe en Israel, sino tambén un impuesto de oficio por el daño a largo plazo que sus productos le causan a la salud pública, más otro por todos sus empeños en bloquear cualquier estudio que demuestre incontestablemente ésos daños.
Israel se haría un bien a sí mismo volviendo a lo antiguo: no había Coca Cola porque los árabes habían amenazado con boicotear la compra de Coca Cola en todo el mundo árabe si Coca Cola vendía a Israel… y ni falta que hizo. Todo el mundo tomaba agua carbonatada (soda) o jugo de naranja, y eran mucho más felices de lo que son hoy con todos ésos lujos superfluos que hay en el país…