Por Yoni Ben Menachem
• El nuevo gobernante de Siria, Ahmed Hussein al Sharaa, que también utiliza su nombre de guerra, Abu Muhammad al Jolani, tiene cuidado de no enfrentarse a Israel. A pesar de las actividades de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en los Altos del Golán y los bombardeos en Siria, su objetivo sigue siendo lograr la estabilidad de su gobierno y asegurar el reconocimiento internacional.
• Actualmente, Israel sigue una política de “respetarlo y sospechar de él”, y hasta ahora, no ha establecido canales de comunicación abiertos o secretos con al Jolani.
El sistema de inteligencia israelí está trabajando para entender a Abu Muhammad al Jolani, el líder de “Hayat Tahrir al Sham” que derrocó al régimen de Bashar Assad y controla ahora grandes partes de Siria.
Altos funcionarios de seguridad en Israel lo describen como un “lobo con piel de oveja”, un terrorista que podría llegar a actuar contra Israel. El ministro de Exteriores israelí, Gideon Sa’ar, comentó el 27 de diciembre de 2024 sobre el nuevo régimen:
“Se trata de una banda terrorista que anteriormente estaba en Idlib y tomó el control de la capital, Damasco, y otras zonas. Al mundo le gustaría mucho ver un gobierno nuevo y estable porque los países quieren devolver a los refugiados a Siria. Pero ese no es el caso. Hay batallas con los alauitas en la franja costera. Hay amenazas explícitas por parte de Erdogan de eliminar la autonomía kurda y hay acoso a la comunidad cristiana en Siria. Se trata de un gobierno islamista que intentará conseguir el control total sobre toda Siria”.
Sin embargo, la Administración Biden envió rápidamente una delegación de alto nivel a Damasco para reunirse con al Jolani y retirar la recompensa de 10 millones de dólares por su cabeza.
Según fuentes políticas de Jerusalén, Estados Unidos ha recomendado que Israel considere abrir canales de comunicación con el nuevo régimen de Siria.
Acciones y declaraciones de Al Jolani
Hasta la fecha, al Jolani se ha abstenido de emprender acciones militares contra las fuerzas de las FDI a pesar de la expansión de la zona de amortiguación en los Altos del Golán y los bombardeos masivos de Israel que destruyeron el arsenal de armas de Bashar Assad.
Sus respuestas se han limitado a presentar quejas oficiales ante el Consejo de Seguridad de la ONU.
En entrevistas con medios extranjeros, al Jolani afirmó que Israel no tiene ningún papel en Siria después de que Irán y sus afiliados fueran expulsados tras la caída de Assad.
Cabe destacar que los periodistas han evitado preguntarle directamente sobre los bombardeos israelíes, el conflicto de Gaza o las acciones de las FDI en el Líbano.
En una entrevista del 29 de diciembre de 2024 con Al-Arabiya, al Jolani afirmó:
“Israel se estaba preparando para una guerra a gran escala contra Siria. Si tal guerra hubiera estallado, Irak se habría puesto del lado de Irán y Turquía también se habría sumado, lo que provocaría la intervención estadounidense y los ataques a las bases estadounidenses por parte de Irán. La rebelión contra el régimen de Bashar Assad traerá calma a la región durante 50 años e impedirá los planes de Irán”.
Preocupaciones y estrategia de Israel
Los funcionarios políticos y de seguridad israelíes se centran en impedir el regreso de Irán a Siria y detener las transferencias de armas a través de Siria a Hezbollah en el Líbano.
Si bien al Jolani considera a Irán y a Hezbollah como amenazas a su gobierno, no ha descartado posibles relaciones diplomáticas con Irán.
La cautela de al Jolani se extiende a Israel. No ha pedido a los sirios cerca de la frontera israelí que se opongan a las operaciones de las FDI y ha exigido el desarme de las facciones palestinas en Siria.
Estabilización y reconocimiento
Por ahora, la prioridad de al Jolani es estabilizar Siria, obtener el reconocimiento árabe e internacional, unir a los diversos grupos étnicos de Siria bajo su gobierno y levantar las sanciones para reactivar la economía.
Enfrentarse a Israel no se alinea con sus objetivos actuales, en particular porque sus fuerzas carecen de armamento pesado, la mayor parte del cual Israel destruyó para evitar que cayera en sus manos. La postura actual de Israel es “respetar y sospechar” de Al Jolani, y no mantiene canales de comunicación con él.
Estados Unidos aún no ha levantado las sanciones económicas a Siria, y ha dejado el asunto en manos de la Administración entrante de Trump.
Fuente: Jerusalem Center for Security and Foreign Affairs