El Ministerio de Salud informó de un nuevo récord de infecciones desde que comenzara la pandemia de coronavirus, con 2.180 positivos este lunes, cuando hoy inicia el nuevo curso escolar.
Las muertes por COVID-19 en el país se duplicaron en agosto desde los menos de 500 fallecidos a finales de julio a los 946 actuales, y el número total de casos positivos registrados desde marzo supera los 117.000.
Israel contuvo desde el principio la primera ola con estrictas medidas tempranas, incluido el cierre de fronteras, pero tras la desescalada entre mayo y junio, considerada apresurada, las infecciones no han parado y han superado el límite de los 2.000 contagios diarios.
Desde hace más de un mes, Israel cuenta con un coordinador nacional, Roni Gamzu, encargado de liderar una respuesta integrada contra la pandemia a través del plan denominado «Escudo de Israel», con una amplia implicación del Ejército.
Aunque el número se rebajó de forma puntual, no baja de los mil casos y el país sigue sin tener controlada la pandemia.
El Gobierno intenta evitar una vuelta al confinamiento, aunque ha ido imponiendo limitaciones de reunión.
La cuarentena sigue siendo obligatoria para quienes accedan a Israel, salvo para los que procedan de una veintena de países con baja tasa de morbilidad, una lista que se actualiza cada 14 días.
Hoy Israel inició el curso académico para prescolar, primaria y secundaria con estrictas medidas de higiene, distancia social y control en los centros educativos para evitar que las aulas se convierten en un nuevo foco de contagio. EFE