El Ministerio de Salud anunció que al menos 5.030 contagios de la nueva enfermedad COVID-19 se registraron el sábado, tras haber llevado a cabo 81.858 pruebas para diagnosticar el virus.
Estas cifras sugieren una tasa de contagio del 6,3 por ciento.
Actualmente, hay en el país 69.160 casos activos, entre ellos 993 que están internados en grave estado, y 231 que están siendo asistidos por respiradores artificiales.
El número de víctimas fatales desde que comenzó la pandemia en Israel, en el mes de marzo, es de 3.645.
El viernes pasado comenzó un confinamiento a nivel nacional de dos semanas para detener la ola de contagios que había superado los 8.000 casos diarios.
Sin embargo, las autoridades sanitarias han estimado que las restricciones podrían prolongarse más allá de ese período.
La Policía de Israel ha desplegado 5.000 efectivos para hacer cumplir las restricciones.
El sistema sanitario ha comenzado a administrar la segunda dosis de la vacuna de Pfizer, tres semanas después de haber empezado la campaña de vacunación.
Israel, con una población de más de nueve millones de habitantes, ha administrado la primera dosis a 1,8 millones de personas, convirtiéndose en el país con más alto porcentaje de vacunación del mundo.