El Ministerio de Salud anunció hoy, miércoles, que durante la jornada de ayer se registraron 5.755 nuevos casos de COVID-19.
El martes se llevaron a cabo más de 127 mil pruebas para diagnosticar el virus, con un resultado de positivos del 4,59 por ciento.
De los 5.755 nuevos casos, el 43 % no estaba vacunado, en comparación con el 55 % que recibió las dos dosis de la vacuna y el 1,6 % que recibió una sola.
Actualmente hay 38.942 casos activos en Israel. Un total de 694 enfermos se encuentran hospitalizados con coronavirus.
De esa cifra, 400 están en grave estado, entre ellos 87 en estado crítico y 62 entubados en respiradores artificiales.
Entre los enfermos graves, el 35 % no fueron vacunados, en comparación con el 61 % que recibió las dos dosis de la vacuna y el 3 % que recibió solamente una dosis.
El martes se reportaron 11 muertes por coronavirus y el miércoles por la mañana otras 4, elevando la cifra de fallecimientos por el virus desde que comenzó la pandemia en el país a 6.580.
La profesora Galia Rahav, directora de la unidad de enfermedades contagiosas del Hospital Sheba de Tel Hashomer, dijo a la emisora estatal Kan que espera que la población no tenga que sufrir un cuarto confinamiento y apuntó que toma tiempo hasta que las vacunas influyen en la tasa de contagios.
«Si hubiéramos comenzado a administrar la tercera dosis dos semanas antes, tal vez hoy no nos tendríamos que enfrentar a estos hallazgos», explicó.
«No sé si ha habido un retraso innecesario, ya que de hecho somos el primer país en dar este paso y se necesita tiempo para adoptar tales decisiones», agregó Rahav.
«Es difícil decidir cuando la morbilidad es baja y cuando aumenta ya es demasiado tarde», sostuvo.
El Gabinete de Coronavirus se reúne hoy para discutir nuevas restricciones para reducir la curva de contagios; a pesar de que la masa de datos científicos sugiere decididamente que aunque las infecciones aumentan, no se están registrando los niveles anteriores de fallecimientos y enfermos graves del principio de la pandemia.