Saliman Kasab, de 29 años, residente de Khan Yunis, residiendo en Israel ilegalmente, fue arrestado el 12 de octubre de 2021 en una operación conjunta de la Agencia de Seguridad Israelí (ISA) y la Policía de Israel.
Kasab ingresó a Israel en enero de 2020 con un permiso humanitario para acompañar a su madre, que estaba siendo tratada en Judea y Samaria por una enfermedad grave. Al finalizar el tratamiento, Kasab aprovechó el permiso y permaneció ilegalmente en Israel.
En el curso de la investigación de ISA, se supo que el 30 de septiembre de 2021 y el 4 de octubre de 2021, Kasab perpetró ataques incendiarios en Ramla en cabañas de sucot y autobuses.
También se comprobó que la organización Shahada Al-Aqsa trabajó con Kasab en ataques en Israel (secuestros, atentados con bombas y tiroteos) y que Kasab debía recibir armamento para estos fines. Sin embargo, hasta su arresto, solo había recibido fondos de la organización.
El Fiscal del Estado (Distrito Central) presentó una acusación contra Kasab por sus crímenes.
Este caso se suma a detenciones anteriores de residentes de la Franja de Gaza que ingresaron a Israel por motivos humanitarios y fueron reclutados para llevar a cabo ataques terroristas dentro de Israel, y enfatiza la amenaza latente de personas presentes ilegalmente en Israel.
«La ISA y la Policía de Israel tomarán medidas decididas para localizar y frustrar cualquier elemento que actúe para socavar la estabilidad en las ciudades judío-árabes y atacar la seguridad del estado y sus ciudadanos», señalaron desde el gobierno.