Un informe reveló que los trabajadores de la salud israelíes vacunados con Pfizer mantienen una gran cantidad de anticuerpos seis meses después de completar el esquema de inmunización.
El trabajo de investigación se basó en estudios serológicos de trabajadores que recibieron las inyecciones en diciembre. Los niveles de anticuerpos están alrededor de 700, cuando con 150 ya se considera protegida a la persona.
También se analizó el caso en residencias de ancianos. Aquí se vio que aun en pacientes inmunodeprimidos existía una buena cantidad de anticuerpos. Un tercer estudio del Centro Médico Sheba en Tel Hashomer encontró que los individuos vacunados que tengan COVID-19 son menos contagiosos que quienes no lo estén.
Esta tríada de informes llega en el momento que Israel empieza a evaluar la aplicación de una tercera dosis de la vacuna. La llegada de la variante delta del coronavirus, mucho más contagiosa, alarma a las autoridades sanitarias.
El lunes, el Ministerio de Salud publicó datos que informaban que la vacuna de Pfizer es menos efectiva para prevenir contagios de esta variante. Sin embargo, sigue siendo buena para evitar hospitalizaciones y muertes.
Pese al aumento sostenido de casos, la buena campaña de inmunización llevada a cabo mantiene a raya la mortalidad. Israel tuvo en junio su mes con menos muertes por COVID-19 desde el arranque de la pandemia.