El domingo pasado, las autoridades del Centro Judío Chabad de Las Olas, en Fort Lauderdale, Florida, Estados Unidos, descubrieron que el edificio había sido devastado por un incendio producido intencionalmente la madrugada del sábado.
El acto de vandalismo produjo daños en el centro comunitario y también en la escuela hebrea y la sinagoga. El incidente fue informado al Departamento de Policía y a los bomberos de la ciudad.
Según lo que se pudo reconstruir con los videos de la cámara de seguridad, un hombre volcó una sustancia inflamable en una camioneta estacionada fuera de la institución.
El sospechoso ya fue identificado por la policía. Se trata de Scott Hannaford, de 50 años. Según Chaim Slavaticki, el atacante llegó al lugar con todos los materiales necesarios para cometer el delito, y que se trataba de un plan organizado. Un día antes, Hannaford había impedido el paso del rabino y a su esposa para que no pudieran estacionar su automóvil antes del Shabat, además les gritó y los insultó.
La Policía de Fort Lauderdale, sin embargo, afirmó que por ahora el crimen no está siendo investigado como crimen de odio.
La Torá sobrevivió al incendio, pero es necesario reparar los daños por humo. Hasta que la sinagoga sea segura, las oraciones se llevarán a cabo afuera. El centro está buscando recaudar un millón de dólares a través de una campaña de recaudación de fondos para reconstruir el centro.
Si no es Crimen de Odio le Podemos Llamar Terrorismo con poco Profesionalismo.
O las Autoridades de los Estados Unidos pensaran de Manera Ignorante que fue un accidente