Imágenes satelitales revelan que la fábrica iraní de centrifugadoras de uranio sufrió graves daños en un ataque

Centrifugadoras iraníes desplegadas en el Día de la Energía Nuclear - Foto: Oficina de la Presidencia de Irán/WANA (Agencia de Noticias de Asia Occidental)/vía REUTERS

El 23 de junio pasado, las autoridades iraníes informaron que habían neutralizado un intento de sabotaje contra uno de los edificios de su agencia atómica en la ciudad de Karaj, al noroeste de Teherán. Sin embargo, los especialistas estiman que el ataque sobre la instalación que producía partes para las centrifugadoras de uranio provocó daños de consideración, destruyendo o inhabilitando todos los equipos en una parte del sitio.

Las imágenes satelitales, publicadas por la firma privada israelí Intel Lab, parecen no dejar dudas del extenso daño causado al programa nuclear de Irán. Las fotografías muestran un gran agujero en un edificio identificado previamente como una planta para la fabricación de fuelles.

Aparentemente, las fotografías satelitales muestran evidencias de un gran incendio.

De acuerdo un reporte de la emisora israelí Kan, los expertos que observaron las fotografías satelitales tomadas el 1 de julio concluyeron que “todos los equipos en el área han sido completamente destruidos o quedaron inoperables”.

La emisora ofreció solamente el nombre de uno de los expertos, David Albright, quien encabeza el Instituto de Ciencia y Seguridad Internacional, una organización no gubernamental que trata de monitorear y exponer los aspectos ilícitos del programa nuclear iraní.

Albright y otros especialistas le dijeron a Kan, que los iraníes ya han comenzado a tratar de reparar los daños del ataque en la Compañía Tecnológica de Centrifugadoras, o TESA, ubicada cerca de la ciudad de Karaj.

La firma Intel Lab indicó en un mensaje de Twitter que el techo ha sido desmantelado en gran parte durante las obras de reparación tras el ataque. Esto ha permitido a los analistas espiar dentro de la estructura edilicia, donde una coloración oscura indica la presencia de un gran incendio, en la estructura más pequeña del sitio.

Según el diario The New York Times, la fábrica de TESA estaba encargada de reemplazar las centrifugadoras dañadas en planta nuclear de Natanz, que fue blanco de un ataque de sabotaje anterior. La planta cerca de Karaj también fabricaba centrifugadoras avanzadas que pueden enriquecer uranio más rápidamente.

En 2011, miembros del Consejo Nacional de la Resistencia, un grupo de oposición iraní, publicó fotografías de Karaj denunciando que en el sitio se estaban fabricando en forma clandestina partes de centrifugadoras de uranio.

De acuerdo con los reportes, el ataque del 23 de junio contra la planta de centrifugadoras de uranio fue perpetrado con un dron, o avión no tripulado, que despegó no lejos del lugar, dentro del territorio iraní.

Compartir

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.