La Policía de Israel detuvo a dos hermanos sospechosos de haber perpetrado un audaz robo en una joyería de alta gama de Haifa, gracias a un método poco convencional.
Los hermanos Moshe y Bar Amos fueron recientemente arrestados bajo la sospecha de haber penetrado en la madrugada del 19 de octubre en un negocio de joyas de un centro comercial de Haifa tras romper la vidriera del local.
Los cacos se llevaron joyas y relojes por un valor de 285 mil shekels (aproximadamente 91 mil dólares).
El robo duró apenas 50 segundos. Las cámaras de vigilancia registraron uno de los ladrones rompiendo las vitrinas que contenían las joyas, mientras el otro recogía los objetos de valor en una bolsa.
De acuerdo con el acta de acusación, los hermanos y otro sospechoso, que continúa prófugo, robaron 53 brazaletes de oro, 30 pares de aretes de oro, cuatro collares, dos anillos de oro y diez relojes caros.
Pero, aparentemente el robo no fue perfecto.
Durante la fuga, uno de los delincuentes resbaló con el vidrio roto de las vitrinas, fuera de la tienda, y las pequeñas gotas de sangre que quedaron en el piso fueron suficientes para que la policía identificara a los sospechosos.