El recientemente inaugurado Museo de la Torre de David en Jerusalén, tiene en verdad más de 2000 años de historia. Recorre la antigua fortaleza de la ciudad, una edificación fundamental como pieza histórica, pero también central en la imagen de la ciudad, ya que es parte del paisaje de la ciudad que recibe a cualquiera que ingrese en la Ciudad Antigua.
Para que el museo abra sus puertas, se invirtieron 50 millones de dólares en construir una experiencia inmersiva para sus visitantes. Estos podrán ver la historia de la ciudad aparecer frente a sus ojos gracias a diversos dispositivos con tecnología de punta.
Yoav Cohen, el director creativo de contenido del museo, afirmó que, si bien, la documentación siempre estuvo, el desafío era “tomar esos documentos y preguntarse cómo convertirlos en historias o en una película, y si esta será animada [o] se proyectará en pantallas interactivas”.
Al ingresar al museo, el público asiste a la proyección de un cortometraje creado por el director israelí Ari Folman. Es un filme de animación que cuenta la historia de la ciudad, para lo que recurre a la tecnología. Una pista para los visitantes de lo que va a venir a continuación.
Al recorrer la totalidad del museo, el público interactúa con mapas 3D de la ciudad y cortes láser de las piedras que la construyen. Además, puede jugar con un dispositivo que mide la distancia entre cualquier punto del mundo y la Ciudad Vieja, entre otras cosas.