Harvey Meherhoff fue un constructor inmobiliario, y un hombre dedicado a la financiación de proyectos culturales, educativos y artísticos en su ciudad, Baltimore, y también en Israel. Falleció el domingo pasado, a sus 96 años, en su hogar en Estados Unidos.
Uno de los hitos de su vida, y por lo que será recordado, es por su rol crucial en la inauguración del Museo Memorial del Holocausto de Estados Unidos. En 1978, el presidente Jimmy Carter ordenó la formación de una comisión para tratar el tema del Holocausto, y designó a Elie Wiesel como director. Uno de los principales objetivos del organismo era la creación de un memorial en la ciudad de Washington.
Casi una década después, poco se había avanzado en ese proyecto. Por eso, Wiesel fue reemplazado por un nuevo director. Meyerhoff asumió este nuevo rol en 1986, considerado un candidato ideal por sus conocimientos en filantropía y construcción.
Rápidamente consiguió recaudar 150 millones de dólares en el ámbito privado. Logró comenzar la construcción del museo en tierras del estado en el límite de la ciudad de Washington. Él mismo donó 6 millones para el museo.
El 22 de diciembre de 1993 se celebró la inauguración del museo, en presencia del presidente Bill Clinton. “Por su misma existencia en el corazón de nuestra gran democracia, este museo enseñará a las generaciones venideras. No solo sobre los terribles eventos del pasado, sino también sobre las terribles consecuencias del fanatismo, la opresión, el odio y la intolerancia”, expresó Meyerhoff ese día ante el público presente.