El grupo palestino Hamás liberó a tres italianos, que había retenido durante varias horas en las oficinas de la UNESCO en la Franja de Gaza. La organización terrorista islámica sospechaba que los italianos eran miembros de las fuerzas encubiertas israelíes.
Según los reportes, los italianos, armados con fusiles automáticos, buscaron refugio en el edificio de la UNESCO tras una espectacular persecución vehicular, en la cual los terroristas de Hamás abrieron fuego contra su rodado después de haber evadido supuestamente un retén.
Los jihadistas de Hamás persiguieron al vehículo de los italianos que se dirigió al edificio de la ONU. Hamás, que controla con puño de hierro la Franja, rodeó el complejo y exigió interrogar a los ocupantes del automóvil. Tras negociaciones, un equipo de investigadores fue autorizado a ingresar al edificio, donde descubrieron que todos ellos tenían pasaportes italianos.
En un principio, los jihadistas de Hamás dudaron de la identidad de los hombres, pero tras contactos entre el cabecilla del grupo terrorista Ismail Haniyeh y el embajador italiano, las identidades fueron confirmadas.
Los tres italianos eran guardias de seguridad, que estaban en Gaza realizando los preparativos para una visita del embajador Gianluigo Benedetti, al enclave costero controlado por Hamás.
El 11 de noviembre pasado, una unidad de las fuerzas especiales israelíes fue descubierta operando en las profundidades de Gaza, desatándose un intercambio de fuego que derivó en una escalada mayor entre las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y Hamás.
Según Hamás, la unidad de las FDI había estado operando en Gaza desde hacía varias semanas bajo la cobertura de un organismo de ayuda humanitaria internacional.
En el intercambio de fuego inicial en Khan Yunis, en el sur de Gaza, murieron un teniente coronel israelí y al menos siete terroristas palestinos.