Israel Kisos, de 22 años, domiciliado en el centro del país, había desaparecido el 19 de abril pasado tras saltar al agua cuando se desplazaba en un kayak en el Mar de Galilea, conocido también como el Lago Tiberíades o “Kineret”, en hebreo.
Aparentemente, el joven fue arrastrado por las corrientes provocadas por los fuertes vientos.
Cientos de rescatistas, entre ellos efectivos de la Policía de Israel, soldados, paramédicos y voluntarios participaron en la intensa búsqueda que se prolongó por varios días.
El Mar de Galilea es la fuente de agua dulce más grande de Israel y cubre una superficie de alrededor de 166 kilómetros cuadrados. En sus costas, han sido erigidos sitios vacacionales y de recreo que albergan a decenas de miles de israelíes en el verano y las festividades.