Consultada sobre la asunción del gobierno liderado por Naftalí Bennett y Yair Lapid, desde la Casa Blanca se mostraron prudentes. La secretaria de prensa, Jen Psaki, no dudó en afirmar que Israel seguiría siendo «un socio estratégico».
Luego de 12 años con Benjamín Netanyahu a cargo, Estados Unidos se prepara para tener otro interlocutor en su aliado principal en Medio Oriente. De tirante relación con Barack Obama y de una cercanía inédita con Donald Trump, Bibi siempre fue un aliado de peso para el residente de la Casa Blanca.
El advenimiento de un nuevo, y heterodoxo gobierno, abre interrogantes sobre los temas más candentes de la relación bilateral. En la agenda aparecen el pacto nuclear con Irán y la situación con Palestina como puntos destacados.
Según los transcendidos, el encargado de las relaciones internacionales del nuevo gobierno sería Yair Lapid. El líder de Yesh Atid tiene una buena relación con Joe Biden, siendo incluso el primer político del país en felicitarlo luego de su victoria electoral, llamándolo «buen amigo».