El documental «Gaza» fue galardonado en los premios Goya como el mejor cortometraje documental del año en el cine español.
Al recibir el premio, el director Julio Pérez del Campo aprovechó el espacio para hacer una declaración política de claros tintes anti-israelíes.
«Este premio va dedicado a todas aquellas personas que han mantenido viva la lucha del pueblo palestino. Para las que están y las que no, también para las que nos ha arrebatado el terrorismo sionista», dijo del Campo sobre el escenario.
Además llamó a las personas involucradas en el mundo de la cultura a no ser «cómplices del apartheid israelí» y pidió no incluir a Israel en el certamen musical más importante del continente: «Israel en Eurovisión, no por favor». Del Campo culminó diciendo «viva la lucha del pueblo palestino».
Según la descripción del cortometraje en la página web de los premios Goya, la película «es un viaje a Gaza, en el que a través de diversos personajes conocemos la vulneración de derechos humanos que sufren diariamente y la situación de bloqueo y posguerra por la que trata de sobrevivir la población palestina en la Franja de Gaza».
El portavoz de la embajada de Israel en España, Yoav Katz, comentó en su cuenta de Twitter sobre la película diciendo que «la realidad en Gaza es más compleja que un documental de 18 minutos». Además, añadió que «Gaza está controlada por Hamas, una organización islamista radical que tiene secuestrado a su pueblo y lo utiliza para sus intereses terroristas» diciendo que «hacer un documental sobre esto no ganaría ningún premio Goya».
Antes de la entrega de los premios Goya, la película «Gaza» despertó otra polémica en España cuando el párroco Javier Baeza quiso proyectarla en un centro pastoral de Madrid. El arzobispo de la ciudad, Carlos Osoro, tuvo que prohibir la proyección del documental que había surgido por una iniciativa del movimiento antisemita BDS (Boicot, Desinversiones y Sanciones) en España.
El párroco Baeza declaró que la proyección había sido suspendida por «la presión de la comunidad judía» y en una entrevista con El País realizó declaraciones con un claro tono antisemita: «Hace menos de un mes proyectamos un documental sobre las migraciones de Nico Castellanos y nadie dijo nada. Imagino que 30 años muriendo negros no tienen tanta importancia como los poderosos judíos de Madrid”.
La organización ACOM, que lucha contra el movimiento del BDS en España dijo sobre las declaraciones de Baeza: «Contienen elementos básicos de narrativa antisemita que son impropios de un miembro del clero católico, que debería velar por la convivencia y el diálogo interreligioso y no por promover la estigmatización de una minoría como la judía y la discriminación por razón de origen o credo».