Combatientes de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y la unidad especial de la Policía de Israel “Magan” detuvieron en la madrugada del lunes a dos presuntos contrabandistas de armas, que provenían de Jordania.
Durante el operativo se incautaron cinco fusiles de asalto M-16, un fusil tipo Kalachnikov y siete pistolas.
Las fuerzas de seguridad también detuvieron al presunto cerebro del tráfico de armas.
Los detenidos tienen entre veinte y treinta años y están domiciliados en localidades beduinas de la zona de Dimona, en el desierto del Negev, en el sur de Israel.
Los sospechosos fueron detenidos merodeando cerca de la comunidad israelí de Neot Hakikar, en el Valle de Aravá, sobre la frontera con Jordania.
La Policía explicó que sus efectivos están monitoreando desde hace varios meses las actividades de esa red de contrabandistas de armas.
Oficiales de seguridad han indicado tiempo atrás que las armas ingresadas de contrabando desde Jordania son vendidas a menudo a árabes israelíes tanto para actividades delictivas como terroristas.
La frontera con Jordania, a diferencia de otras (con Egipto, Líbano y Siria), está en numerosos tramos sin una valla significativa y relativamente desprotegida, lo que facilita las actividades de contrabando en la zona.