Luego de muchas idas y vueltas, la marcha de las banderas en Jerusalén no se realizará. La policía decidió no dar lugar a la manifestación, principalmente por la posibilidad de que renueve tensiones dentro del país.
Los organizadores de la marcha quería terminarla luego de haber sido interrumpida durante Iom Ierushalaim. Ese día, Hamás lanzó sus primero cohetes contra Israel, comenzando una escalada que se estiró por más de diez días.
Según los reportes, la policía propuso a los organizadores que realizaran el evento en una ruta diferente para evitar que pase por el Barrio Musulmán de la Ciudad Vieja. Finalmente, se optó por la cancelación.
«Lamentamos la decisión de la Policía israelí de no permitir que los judíos marchen con banderas israelíes en la capital del Estado de Israel», dijeron desde la organización del evento.
La medida también fue criticada por los dirigentes de la derecha. Bezalel Smotrich, líder del partido Sionismo Religioso, fue uno de los más duros. «Yahya Sinwar maneja las cosas», tuiteó, en referencia al líder de Hamás.
La marcha anual tiene gran presencia de la derecha nacionalista. En ese sentido, y durante la conformación de un nuevo gobierno, existía la posibilidad de una reacción violenta que ahora parece haberse evitado.