Exclusivo Aurora: la variante brasileña de COVID-19 llegó a Israel desde Argentina

Todos los pasajeros son testeados al aterrizar en el Aeropuerto Ben Gurión de Tel Aviv. Foto: REUTERS/ Amir Cohen

El joven vive en Israel y tiene 29 años. Había viajado a Argentina a visitar a su familia, luego de recibir las dos dosis de la vacuna de Pfizer en el Estado judío. Justamente, la completa inmunización fue el motivo por el que postergó su viaje a Sudamérica.

Pero la sorpresa llegó al retornar a Israel. Si bien el primer hisopado que se hizo al salir de Argentina fue negativo, el test en el Aeropuerto Ben Gurión fue el que determinó que era portador del virus. Pero no fue hasta 10 días después de haber recibido el alta epidemiológica, cuando le avisaron de que había sido quien ingresó la nueva cepa brasileña a Israel.

«No tuve ninguna manifestación fuerte, incluso estando vacunado, no me esperaba esto, no esperaba ver un positivo en los testeos que eran formalidades de los aeropuertos», precisó el joven.

Al recibir el mail que confirmaba el resultado del test en Israel, primero creyó que podía tratarse de un «falso positivo», pero también investigó cuáles eran las probabilidades de haber contraído el virus estando vacunado, y finalmente esto fue lo que sucedió. Poco tiempo después, perdió el olfato, lo que lo hizo confirmar que tenía COVID-19.

Ese fue su único síntoma, aunque durante el viaje en el avión, sentía algo que asociaba a una «alergia»: «Me tomé un antialérgico durante el vuelo, pensaba que podía sentirme mal por el cambio de clima». En ese momento se encontraba en los primeros días de incubación del virus, y motivo por el cual el test al salir de Argentina fue negativo.

Luego de su llegada a Israel, solamente vio a su novia, quien también permaneció en cuarentena al igual que él y no se contagió.

La variante brasileña

Su proceso de COVID-19 fue normal, y cumplió con todas las exigencias burocráticas de Israel que implican un aislamiento de 10 días. Si en ese período de tiempo no se manifiestan síntomas, el paciente recibe automáticamente el alta epidemiológica.

Previo a regresar a su trabajo, se hizo dos testeos que tuvieron resultado negativo. Hasta entonces, se trataba de un caso más de COVID-19 en el que el virus había actuado de forma leve.

Sin embargo, 10 días después de volver a su rutina, recibió el llamado del Ministerio del Salud de Israel, en el que le informaron que tras analizar el resultado de su hisopado, había sido él quien trajo una nueva cepa al país. En esa comunicación, simplemente le consultaron con quiénes tuvo contacto, y cuáles fueron sus síntomas. Tras responder, no recibió ninguna recomendación en particular y si bien hoy se hizo pública la alerta desde el Gobierno, él ya no es portador del virus.

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