Tras el empate y la derrota en las primera dos fechas, Israel se juega mucho más que tres puntos en la última jornada de su zona en el torneo europeo Sub-21. Debe ganarle sí o sí mañana a República Checa para aspirar con la clasificación a la siguiente ronda.
En el Estadio Shengalia de Kutaisi se dirimirá el futuro de la selección nacional en el campeonato continental. Su rival de turno tiene que evitar la derrota para estar en la próxima ronda.
De cara al trascendental duelo del miércoles, el entrenador israelí Guy Luzon afirmó: “Para nosotros esto es como una final. Llegamos al último partido con nuestro destino en nuestras manos, vamos a hacer todo lo posible para lograrlo”.
Con Inglaterra clasificado en el grupo C, Israel está último a cinco unidades sin posibilidades de resignar algún punto. El arbitraje será del croata Duje Strukan y la diferencia de gol del combinado israelí es de -2, la peor de los cuatro países.
Un dato puede cambiar toda la ecuación: si Alemania vence al líder, e Israel hace lo mismo, terminan los dos equipos con los mismos puntos y ahí los alemanes tienen la ventaja de goles.
como el arbitro croata ese sea ustacha, Israel ya se puede dar por jodido