Estados Unidos regresó al Consejo de Derechos Humanos de la ONU luego de tres años de su salida. En ese momento, el presidente Donald Trump dio el portazo debido al sesgo anti-israelí del organismo.
La Asamblea de la ONU eligió a 18 miembros para el período 2022-2025. Además de Estados Unidos, fueron elegidos por América Honduras, Paraguay y Argentina.
De África están Camerún, Benín, Eritrea, Gambia y Somalia. De Asia, por su parte, están Qatar, Emiratos Árabes, Malasia, India y Kazajistán. Finalmente, por Europa se incorporaron Finlandia, Luxemburgo, Lituania y Montenegro.
La ONG UN Watch, que monitorea comportamientos anti-israelíes, señaló que solamente Argentina, Estados Unidos, Finlandia, Luxemburgo y Lituania están calificados para pertenecer al organismo.
La embajadora de Estados Unidos, Linda Thomas-Greenfield, dijo que la administración Biden continuará presionando contra el sesgo antiisraelí desde el interior del organismo. «Nos opondremos a la atención desproporcionada del Consejo sobre Israel, que incluye el único tema permanente de la agenda del Consejo dirigido a un solo país», dijo en un comunicado.
En mayo, el Consejo, en un acto inédito, votó a favor de crear una comisión permanente para investigar posibles violaciones y abusos «sistemáticos» en los territorios palestinos y dentro de Israel.
Esta decisión empujo un nivel de escrutinio sin precedentes sobre las «causas fundamentales» del conflicto en Oriente Medio. Sin embargo, parece que solamente las culpas recayeron, una vez más, sobre el estado democrático.