Oficiales de seguridad están investigando la posibilidad de que la Embajada de China en Israel esté intentando plantar dispositivos de espionaje en ministerios israelíes, de acuerdo con un reporte de la Radio del Ejército (Galei Tzáhal).
Según el informe, las sospechas comenzaron al hallarse un dispositivo escucha escondido dentro de una taza térmica concedida como regalo a un ministerio israelí.
El reporte agrega que el dispositivo fue encontrado durante un chequeo de seguridad de rutina.
Tras el descubrimiento, las autoridades recolectaron todas las tazas térmicas regaladas por la Embajada de China a los ministerios israelíes.
Paralelamente, el Gobierno decretó una nueva regulación para los regalos cedidos por entidades extranjeras a todas las oficinas gubernamentales, según la cual se requiere que reciban la autorización de una inspección de seguridad.
El Ministerio de Exteriores indicó que el asunto está siendo investigado por el Servicio de Seguridad General, conocido como el “Shabak”, la agencia de contraespionaje israelí.
La Embajada china respondió que el informe es producto de “rumores infundados” difundidos por intereses que tratan de socavar los vínculos diplomáticos oficiales entre China e Israel, que recientemente han cumplido 30 años.
Ya se ha descartado el supuesto espionaje chino a través de tazas entregadas a los ministerios israelíes. Sin embargo, lo cierto es que los chinos espían y roban secretos tecnológicos dondequiera que estén. Israel tiene que redoblar los cuidados con esta gente porque hay más de mil estudiantes solo en el país, además de los demás que trabajan en otros sectores. China es más amigable con Irán e incluso con Rusia que con Israel, que es visto como una punta de lanza para Estados Unidos en el Medio Oriente. No se deje engañar por la sonrisa amistosa del chino porque es traicionero.