Por Tal Beeri
Queridos libaneses, si #Hezbollah arrastra a Israel a una guerra total en el #Líbano, ahórrenos a nosotros y al mundo sus afirmaciones futuras de que no tienen agua ni electricidad, y su situación humanitaria es muy mala…
La infraestructura libanesa de agua y electricidad colapsó y dejó de funcionar durante mucho tiempo antes de octubre de 2023.
Aconsejamos leer el estudio que la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) en el Líbano publicó el 16 de febrero para aprender más sobre la infraestructura hídrica del Líbano.
La infraestructura hídrica en el Líbano no funciona, independientemente de la situación actual.
Sólo alrededor de un tercio de los libaneses tiene acceso al agua potable de la red pública.
El 56% de los libaneses tiene dificultades para conseguir agua suficiente para sus necesidades diarias, y el problema se agrava principalmente en las zonas periféricas.
En cuanto a la infraestructura eléctrica, de la que también depende la infraestructura hídrica, desde hace muchos años que el suministro de electricidad de 4 a 6 horas al día desde la frágil red pública es una triste rutina.
Además, según el diario Aldiyar (10 de marzo), a raíz de los acontecimientos ocurridos en el Líbano en los últimos cuatro años, como la explosión del puerto de Beirut y el coronavirus, el salario mínimo mensual, que sólo se paga en grandes empresas y ciudades, ha disminuido a 600 dólares.
Además, el Líbano tiene la tasa de desempleo más alta del mundo entre las personas de 18 a 28 años, un 47,8%, según la Organización Internacional del Trabajo.
Fuente: Alma – Research and Education Center