Después de la protesta del sábado que logró reunir a 120.000 personas contra la propuesta de reforma judicial del nuevo gobierno, 130 empresas, en su mayoría tecnológicas, permitirán a sus empleados participar en una huelga el martes.
Además del paro, también se prevén más protestas en todo el país el jueves y otra gran manifestación en Tel Aviv el próximo sábado por la noche.
Según el medio especializado en industria hitech Globes, algunos de los directores ejecutivos de estas empresas enviaron una carta a sus empleados que dice que «el próximo martes, a las 11:00 horas, habrá un paro de una hora en el complejo Sarona por parte de organizaciones y empresas, a la que también se sumarán empleados de empresas de alta tecnología. La empresa permitirá la huelga de los trabajadores que lo deseen».
La semana pasada, se estableció una sede de campaña que incluye a todas las organizaciones y grupos que se oponen a la reforma impulsada por el gobierno. Allí se convocaron empleados de tecnología, estudiantes, abogados, personal médico y otras organizaciones.
La propuesta encabezada por el ministro de Justicia, Yariv Levin, viene cosechando importantes críticas de todo el arco político opositor, del poder judicial y de la ciudadanía.
En un discurso inédito por la virulencia, la presidenta de la Corte Suprema Esther Hayut criticó ferozmente el proyecto, calificándolo como un “golpe fatal” a la identidad democrática del país. También, casi todos los exfiscales generales y estatales desde 1975 se pronunciaron contra la propuesta.
El líder de la oposición Yair Lapid fue otro de los más vocales opositores, advirtiendo que las cosas iban a «terminar mal».
Más recientemente, exjefes del Banco Central de Israel pusieron el eje en las consecuencias económicas de la reforma, asegurando que podía afectar la credibilidad del país en los mercados internacionales.