El regreso de la embajadora israelí a España depende de una “decisión política”

23 diciembre, 2023 , , ,
El ministro de Exteriores de España, José Manuel Albares, con la embajadora israelí Rodica Radian Gordon, en un encuentro en octubre en el Centro Sefarad Israel, antes de agravarse la crisis diplomática (Crédito: Casa Sefarad-Israel)

Elías L. Benarroch

El regreso a Madrid de la embajadora de Israel en España, Rodica Radián-Gordon, depende de una “decisión política” del ministro de Exteriores, Eli Cohen, que podría producirse en enero, tras la severa crisis política de estos dos últimos meses entre los Gobiernos de ambos países. Fuentes próximas al caso dijeron que “creemos que volverá a principios de enero”, es decir una vez transcurridas las fiestas de Navidad y Año Nuevo en las que, de todas formas, la actividad política y gubernamental en España está casi paralizada.

Radián-Gordon fue llamada a consultas por Cohen el pasado 30 de noviembre a raíz de una grave crisis en las relaciones bilaterales provocada por la guerra contra Hamás en Gaza, tras la masacre perpetrada por terroristas palestinos de esta y otras organizaciones el 7 de octubre, y que costó la vida a 1.200 israelíes, la mayoría civiles.

Pese a la clara condena del Gobierno español de la masacre de Hamás, la dura respuesta política española a las operaciones de Tzáhal para erradicar el terrorismo de Hamás, en muchos casos discrepante con la de otros países europeos -al menos, en tono y formas- y provocada en cierta medida por factores internos de la política española, condujo a la peor crisis bilateral desde que ambos países establecieron relaciones diplomáticas en 1986.

DEMASIADO AGRESIVA PARA ISRAEL…

Desde que se fue la embajadora, el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, y su ministro de Exteriores, José Manuel Albares, han reiterado repetidamente que quieren una relación de “amistad” con Israel pese a las discrepancias políticas, pero lo cierto es que, para el Gobierno de Benjamín Netanyahu, las declaraciones y actuaciones de miembros del Gobierno español estos dos últimos meses y medio han resultado demasiado agresivas.

Preguntado hace unos días en una entrevista con el canal “La Sexta” de España sobre la llamada a consultas de la embajadora israelí, el ministro de Exteriores, Albares, respondió que “no puede explicar por qué con España se (Israel) tomó la decisión de llamar a consultas y no con otros países. Lo tendría que explicar Israel”.

Y si bien es cierto que otros países occidentales han criticado la intensidad de los ataques israelíes en Gaza y el alto número de víctimas civiles, también lo es que ningún otro líder de los países grandes de Europa con los que España pretende equipararse, se ha pronunciado con la hostilidad con la que lo ha hecho Sánchez, y en ningún otro se ha notado un posicionamiento tan alejado de la reclamación de Israel de poner fin al gobierno de Hamás, considerada organización terrorista en la UE.

En la decisión del ministro Cohen influyeron numerosos factores y entre ellos:

– El posicionamiento notoriamente anti-israelí de varios ministros de extrema izquierda en el anterior gobierno de Sánchez, principalmente de sus socios de coalición en los partidos Podemos y Sumar;

– El nombramiento como ministros de su nuevo Gobierno, constituido a mediados de noviembre tras las elecciones del verano, de dos eurodiputados que votaron contra una declaración de solidaridad con Israel y condena de Hamás aprobada de forma masiva en el Parlamento Europeo tras la masacre (todos los votos en contra fueron españoles);

– Los repetidos llamamientos desde el 7-O de miembros de Podemos para que España rompa relaciones con Israel y lleve a “juicio penal internacional” al primer ministro Netanyahu y a altos mandos;

– El viaje de Sánchez a Israel el 23-24 de noviembre, en el que acusó a Tzáhal de cometer “matanzas indiscriminadas” y de “no respetar el derecho internacional”, en declaraciones que hizo con el primer ministro belga Alexander de Croo en una poco afortunada rueda de prensa en el paso de Rafíaj cuando debían salir por allí los primeros rehenes israelíes;

– El rampante antisemitismo en España y la falta de acción concreta de las autoridades españolas, a diferencia de todos los grandes países europeos.

Todo ello -y ni que hablar del agradecimiento público de Hamás a España por su ayuda- creó un ambiente que, en su conjunto, colmaron la paciencia del ministro de Exteriores.

La primera reacción de Israel fue ausentarse de la cumbre de la Unión por el Mediterráneo el pasado 27 de noviembre en Barcelona, cuya agenda fue alterada sin coordinación previa para enfocarla en la crisis de Gaza y en la que Israel se temió un “linchamiento” diplomático de los otros miembros. La segunda reacción, tres días después y provocada por otras polémicas declaraciones de Sánchez a un medio en España, fue llamar a consultas a su embajadora.

PALADÍN DEL ESTADO PALESTINO…

En el deterioro de las relaciones también influye, hasta ahora, el que el presidente del Gobierno español se haya erigido últimamente en la Unión Europea como el principal promotor del reconocimiento del Estado palestino, y advertido varias veces que, si no se hace dentro de la Política Común europea, España podría seguir un camino independiente.

España está convencida de que la creación de un Estado palestino “independiente, soberano, democrático y viable” es un elemento clave en la solución del conflicto con Israel, una postura con la que discrepan Netanyahu y otros muchos líderes israelíes y que, si bien no es nueva, se ha intensificado después de la matanza de Hamás y a raíz de las reacciones de apoyo dentro de la Autoridad Palestina. Para Israel, no hay realmente con quién negociar nada y, menos aún, si como han dicho portavoces en Ramala, pretenden dejar a Hamás dentro de la vida política palestina.

También rechina en Israel el paquete de ayuda de 25 millones de euros que ha aprobado el Gobierno español para apoyar las labores humanitarias en Gaza, en este caso porque sumas importantes van destinadas a organizaciones internacionales como la UNRWA, que no ha condenado la masacre del 7-O y a su juicio ha colaborado, directa o indirectamente, en ocultar toda la actividad militarista de Hamás durante una década y media.

Y finalmente, sin ser un asunto determinante, también proyecta su sombra sobre las relaciones bilaterales la titubeante participación de buques españoles en la protección del sur del Mar Rojo, donde el régimen hutí pro-iraní ha puesto en jaque el comercio internacional por esa vía que conduce al Canal de Suez. España dijo en un principio que participaría en esos esfuerzos, pero en reuniones internas ha bloqueado de facto la participación de la UE. El presidente estadounidense Joe Biden habló el viernes con Sánchez para oficialmente “felicitarle” por su nuevo gobierno, según la Moncloa, pero en la conversación también hablaron probablemente de la coalición que EE.UU. está tratando de armar para defender esa vía marítima, una prioridad para Biden si quiere evitar una posible respuesta militar de Israel que amenace la estabilidad regional.

CONVERSACIÓN ENTRE MINISTROS

La crisis diplomática entre España e Israel no tiene precedentes desde 1986, cuando ambos países establecieron relaciones diplomáticas después de 40 años de desencuentros políticos, pero por ahora no afecta a otros sectores de las relaciones y el comercio bilateral el año pasado ha marcado récords con más de 3.000 millones de euros.

Hace unos días, pese a todas las desavenencias, Sánchez afirmó en el Congreso de los Diputados que lo «inteligente» no es romper relaciones con Israel, sino mantener el diálogo para preparar el futuro y poder seguir apostando por la solución de “los dos Estados”. Lo hizo en un debate en respuesta a un requerimiento de su exministra Ione Belarra, de Podemos, el partido más anti-ísraelí dentro del arco político que apoya la coalición de gobierno.

Para frenar la crisis, Albares habló con su colega israelí “unos días después” de que convocara a la embajadora a Jerusalén, dijeron fuentes diplomáticas, que aseguraron que las relaciones no están interrumpidas y, ni mucho menos, tampoco el diálogo oficial: “Todo el tiempo hablamos (del asunto) con funcionarios (de Exteriores) en Madrid”.

“Todos están interesados en que regrese (la embajadora)», pero ello depende en este momento de la “decisión política” de Israel, aseguraron al mostrar su esperanza de que ocurra “a principios de enero”.

El ministro de Exteriores de España, José Manuel Albares, con la embajadora israelí Rodica Radian Gordon, en un encuentro en octubre en el Centro Sefarad Israel, antes de agravarse la crisis diplomática (Crédito: Casa Sefarad-Israel)

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12 thoughts on “El regreso de la embajadora israelí a España depende de una “decisión política””
  1. DA BUENO SE PUEDE ESPERAR DE PEDRO SANCHEZ UN SER SIN ESCRUPULOS NI MORA DENTRO DE S GOBIERNO EXISTEN ANTISEMITAS DECLARADO DE ULTRA IZQUIERDA QUIEN SABE ES MEJOR PERDERLOS QUE ENCONTRAELOS

  2. Los palestinos son arabes que en su pasado estuvieron en España y fueron echados. Tal vez Barcelona (que rompio relaciones con Israel) les puede hace ralgun lugarcito. España, es un pais mas cerca de Africa que de Europa, con historia muy sangrienta y racista. Nadie le custiono eso.

    1. se habla mucho de la Espana vacia….. sitio tienen todo el que quieran ademas esos arabes encantados de volver a la tierra de sus ancetros… en lugar de hacer tanto numerito teatrero por por no les dan una parcelitas en esos amplios espacios que llaman la espana vacia

    1. pues los otros, me refiero a los franquistas o exfranquists no te creas aue son mucho mejores….. conozco unos cuandos/as…….. parace que ahora muchos derellos estan mas suavecitos con respecto al Israel y al Puelo Judio, pero yo no me fiaria un pelo

  3. Los españoles maman el antisemitismo con la leche materna, probablemente desde antes de Chindasvinto.
    Habría que boicotear a España en todos los ámbitos.
    España es nuestro acérrimo enemigo, quiere destruir para siempre a nuestro país y a nuestra gente, exactamente igual que Hamás, sus amiguitos del alma.
    España hoy dia no es mejor que la Alemania nazi.
    Nuestro gobierno no debe equivocarse; debe renunciar a reanudar unas relaciones diplomáticas que no tienen nada de «diplomático».
    Reanudar las relaciones serviría a apoyar las fuertes inclinaciones sadistas y judeófobas de España y someter a Israel al masoquismo.
    Nada de mandar de vuelta a la embajadora; Israel debe perseverar y boicotear todo lo que sea español.

  4. El regreso de…
    Israel tendrá problemas con España, la historia lo ha dicho. El gobierno de Sánchez es enemigo de Israel y amigo de los terroristas de Hamás y otras yerbas.

  5. No tiene explicación como puede ser que los partidos que más defienden las libertades, los partidos socialista y los comunistas o también otros partidos de las regiones separatistas de cualquier ideología, se ponen tanto del lado de los palestinos de Gaza, donde no existen ni nada parecido a una democracia ni los derechos de las mujeres ni de los homosexuales, siendo precisamente por esto que por ejemplo los comunistas sí critican y mucho a Arabia Saudí, o también se oponen a que España les venda armamento argumentando que cometen crímenes de guerra, aunque también es por la riqueza de sus gobernantes o por las desigualdades, quizás por esto ven en los palestinos o también en Irán lo que entenderían por ser un buen comunista aunque sea yihadista. Uno de sus políticos, el eurodiputado Manu o Manuel Pineda, aparece de los primeros en todas las manifestaciones propalestinas en España, también fue expulsado del parlamento europeo por llevar el pañuelo palestino mientras criticaba a Israel, y es el mismo que explícitamente defiende el terrorismo palestino, repitiendo lo de «para recuperar su tierra desde el río Jordan hasta el mar Mediterráneo». O a uno de los partidos integrados en los comunistas, Izquierda Unida, no se le ha ocurrido otra cosa mejor que hace unos días poner a una Ministra de origen palestino, Sira Rego, nombrada ministra de Juventud e Infancia, además es una de las referentes feminista y ecologista dentro de IU.

    Pero a pesar de todo lo anterior, el gobierno socialista tendría que cumplir con sus obligaciones o con las de España por pertenecer a la OTAN, enviando barcos militares al Mar Rojo. O si no es la OTAN, es por una decisión de la Unión Europea, o al menos eso es lo que se dice para no parecer sometidos a Estados Unidos o a Israel. El partido socialista poco tiene que ver con las posturas más radicales de los comunistas. Las manifestaciones propalestinas y las pintadas contra Israel son de una minoría de españoles comunistas y de inmigrantes musulmanes que hacen mucho ruido o saben cómo hacerlo, igual que los adeptos de otras ideologías radicales. Eso sí, a cualquier mensaje de Pedro Sánchez sobre Israel o Palestina le sigue una larga ristra de críticas de la derecha y ultraderecha, aprovechando la ocasión para ganar votos, sobre todo ahora mismo que están enfrascados en una de sus ya habituales campañas manipuladoras echando la culpa a los socialistas de todos los males y de romper España con sus pactos con los comunistas y separatistas.

    Por otra parte, en España los partidos o las ideologías están muy predefinidas, con trazo grueso, casi que cualquiera con un mínimo de conocimientos en política puede predecir lo que dirán cada uno de los partidos ante cualquier escenario que se presente, o también se puede encasillar a cualquiera que tome una posición. En el caso de la embajadora israelí Rodica Radian Gordon ha parecido en reportajes de televisión con extractos de sus opiniones sobre Hamás, en La Sexta, la televisión privada más de izquierdas, aparecía con posiciones claramente de derechas que en España prácticamente se equiparan a fascistas, sobre todo en asuntos como las guerras o en el conflicto Israel-Palestina donde la derecha y los fascistas españoles ahora les ha dado por un belicismo proisraelí, casi copiado de los gobiernos de Netanyahu. O en el caso de la asociación proisraelí ACOM, a la que Aurora Israel da publicidad a diario o a uno de sus miembros más destacados, José I. Rodriguez, con sus videos en YouTube con un discurso parecido o a veces calcado de los políticos de derechas españoles más energúmenos o al habitual en los de la ultraderecha de Vox, y en no pocas ocasiones copiándolos en políticas internas, por ejemplo criticando al gobierno de los socialistas y comunistas en economía o en el peligro por el separatismo de Cataluña y País Vasco, un asunto tabú en España. Los de ACOM se han fotografiado junto a conocidos españoles que apoyan al nuevo partido ultraderechista Vox, lo mismo que la embajadora de Israel y ACOM han organizado manifestaciones a favor de Israel a las que acudieron políticos de la derecha del Partido Popular y de la ultraderecha de Vox, esto en España es prácticamente equivalente a manifestarse junto a nazis, dando igual que la Guerra de Gaza tenga o no razón de ser.

  6. No veo necesidad de que regrese la embajadora israeli, España más que los demás europeos, ha contribuido y sigue aportando euros, que no llegan a los palestinos sino a los terrorisis, dinero que contribuye, junto con Qatar, a construir túneles subterraneos que permiten que se escabullan los cerebros de los terroristas; los palestinos pueblo, NO RECIBEN NADA, y los europeos lo saben, pero TEMEN al terrorismo de los musulmanes, ya que Eurabia está superpoblada por islamistas; en Francia YA REPRESENTAN, EL 10% DE LA POBLACIÓN, POR AHORA, E IN CRESCENDO; lo que hace muy posible el triunfo electoral de Le Pen, otra joya.

  7. tampoco va a cambiar nada…. es mas creo que esta situacion perjudica mas al Estado Espanol que a Israel mas que nada en cuestiones de imagen ante sus socios europeos… yo si si mi dependiera que esperen sentados Israel tiene otras cosas en que ocuparse ahora

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