El rabino jefe sefaradí de Jerusalén, Shlomo Ammar, se reunió con el rey de Bahréin, Hamad bin Isa Al Khalifa, en el marco de su visita a Manama, la capital del pequeño pero opulento país del Golfo, según el informe de la emisora estatal Kan.
Se trata de la primera visita de este tipo y Ammar aprovechó para transmitirle al rey árabe “la bendición de Jerusalén para que lidere hacia una sólida relación con el Estado de Israel”.
“Los países del Oriente Medio quieren paz con Israel, la dirigencia debe promover esto sin miedo”, apuntó Ammar.
“Los pueblos del Oriente Medio quieren paz con Israel y buenas relaciones”, recalcó.
Los rabinos de las municipalidades israelíes son considerados funcionarios del Estado pero no del Gobierno.
El rabino Ammar, que ha sido en el pasado rabino jefe sefaradí de Israel, participó en un foro con otros clérigos de Jordania, Kuwait, Líbano, Egipto y otros países árabes e islámicos, pero también de Rusia, Estados Unidos, Italia, India y Tailandia.
Bahréin no tiene relaciones diplomáticas con Israel y por ello, según Kan, políticos estadounidenses a israelíes intervinieron para arreglar la visita de Ammar a Manama.
Ammar expresó su deseo de que, en el futuro, los ciudadanos israelíes y bahreiníes puedan visitarse mutuamente, sin necesidad de coordinaciones especiales.
Bahréin es uno de los países árabes del Golfo Pérsico que está cambiando más favorablemente su actitud hacia Israel. El ministro de Exteriores de Bahréin, jeque Khalid bin Ahmed Khalifa, estrechó su mano a su homólogo israelí, Israel Katz, en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York, durante una cumbre internacional en septiembre.
Durante una entrevista ofrecida, en el pasado, al canal Kan, el ministro de Exteriores bahreiní expresó que Israel es “parte integral del Oriente Medio”.
El ministro ha calificado de “autodefensa” los ataques de Israel contra blancos iraníes en Siria, y criticado las operaciones militares perpetradas por el grupo terrorista libanés Hezbollah y las organizaciones extremistas palestinas de Gaza.