El presidente de Israel, Reuven Rivlin, se encontró con el presidente electo, Isaaz Herzog en la residencia presidencial «Beit HaNasi», ubicada en Jerusalén.
Herzog, quien llega al cargo luego de estar al mando de la Agencia Judía, recibió la bienvenida: «Siéntete como en casa, no hay mucha gente que pueda decir que este es su hogar», expresó Rivlin.
El presidente electo le agradeció, y manifestó que era un gran honor estar al frente y asumir esta misión. Cabe destacar que ocupará el cargo hasta el año 2028.
El cargo presidencial en Israel no tiene incidencia real en las políticas públicas. Casi todas sus funciones son de corte protocolar y formal. Por ejemplo, es el presidente el que encarga al candidato con más posibilidades de armar gobierno la tarea.
En materia de relaciones internacionales, el presidente recibe las credenciales de embajadores extranjeros, y simbólicamente firma tratados y leyes. Otra tarea es la de nombrar magistrados, al jefe del Banco de Israel y los embajadores israelíes en el mundo entre otros organismos, siempre en conformidad con los organismos encargados de elegir los nombres. Asesorado por el ministro de Justicia, también puede indultar presos y conmutar penas.