El presidente de Yad Vashem, Dani Dayan, viajó a Vilna por segunda vez este año después de haber sido invitado por el presidente del Seimas, el Parlamento lituano, para dirigirse a una sesión especial conmemorativa del Parlamento y participar en las ceremonias oficiales que marcaron el 80º aniversario de la liquidación de el gueto de Vilna en Lituania y la conmemoración de las víctimas del Holocausto en Lituania.
Estos eventos tienen un significado particular a medida que los líderes de Lituania continúan reconociendo el oscuro pasado del Holocausto de su nación y redoblan su compromiso con la educación, la conmemoración y el fomento de la tolerancia y la comprensión del Holocausto.
La profesora Dina Porat, asesora académica de Yad Vashem, también participó en estos acontecimientos históricos en Vilna.
«Tengo el privilegio de ser invitado a dirigirme al parlamento lituano independiente. Sin embargo, me siento profundamente triste, porque la legendaria «Yerushalayim de-Lita», la Jerusalén lituana, la metrópoli de la cultura judía que una vez fue el hogar del Sabio de Vilna y el lugar donde Abba Kovner y sus compañeros judíos paseaban por el antiguo mercado judío antes del Holocausto, ya no existe», señaló Dayan.
«Más de 200.000 judíos lituanos fueron asesinados en este país por los nazis alemanes y sus colaboradores lituanos. Sin embargo, en este lugar donde una vez la sangre de mi pueblo. Me siento alentado por el progreso gradual pero sustancial logrado a lo largo de los años en Lituania, incluidas importantes iniciativas relativas a la conmemoración del Holocausto y la preservación de la herencia judía», agregó.
El Presidente Dayan también pronunció un discurso en una solemne ceremonia estatal en el Memorial Paneriai, a la que asistió el Primer Ministro de Lituania.
El sitio conmemorativo es el mismo lugar donde tuvieron lugar ejecuciones masivas entre junio de 1941 y julio de 1944 y donde más de 70.000 judíos fueron asesinados en el bosque de Ponar, en las afueras de Vilna. El monumento es un crudo recordatorio de las atrocidades cometidas por los alemanes nazis y sus colaboradores lituanos durante el Holocausto.
Dayan enfatizó que «debemos mostrar tolerancia cero hacia el antisemitismo. Esa política de tolerancia cero también debe aplicarse hacia la glorificación de los criminales de guerra asociados con la masacre de judíos».
No me creo nada lo del repentino «compromiso» del Sejm lituano a fomentar la educación contra el antisemitismo, «recién» a 80 años después del genocidio…
Mientras tanto Lituania está llena de estatuas, calles, plazas, escuelas, etc que honran la memoria de los nazis lituanos que asesinaron a sangre fría a nuestras inocentes familias indefensas y a los que convirtieron en héroes nacionales después de la SGM.
Habría que darles a entender que con nosotros no marcha lo de «eat the cake and have it»: por un lado quieren seguir honrando la memoria de estos asesinos y por otro quieren con una o dos ceremonias superficiales comprarse una virginidad que nunca tuvieron y pasar a otra cosa.
No solo en Lituania sino que en todos los países del Pacto de Varsovia hacen lo mismo, incluído en Ucrania. Ni los Aliados ni los comunistas los «denazificaron» después de la SGM.