El presidente de Guatemala, Jimmy Morales, recibió una moneda conmemorativa del Estado de Israel, en la que aparece su imagen junto a la de Ciro El Grande, como muestra de la amistad entre los dos países.
Durante un acto celebrado en el Palacio Nacional de la Cultura, en el que también participaron el vicepresidente, Jafeth Cabrera; la ministra de Relaciones Exteriores, Sandra Jovel, y el embajador de Israel en Guatemala, Mattanya Cohen, el mandatario recibió este obsequio en el que figura de perfil.
En su alocución posterior, Morales reconoció que es «un poquito injusto» que sólo él pueda figurar, pero aprovechó la oportunidad para agradecer a todas las personas que lo apoyaron y que navegan contra corriente, pues es muy importante «no dejarnos vencer».
«Les decía a los jóvenes lo importante que es luchar por una Guatemala digna, para que esta generación sea recordada por la toma de decisiones importantes», proclamó, y añadió que su tarea es velar por la unidad de la nación», que se debe mantener a través de la institucional.
Morales dijo que «una gran mayoría», quizás «silenciosa», está agradecida por la decisión que adoptó su Gobierno de regresar la embajada a Jerusalén, una decisión que adoptó Guatemala después de Estados Unidos.
«En el Congreso hubo una asociación, un grupo de diputados, que apoyaban y me mandaron una carta firmada por los diputados que la respaldaban. Al igual que el vicepresidente, que ha sido un hombre valiente que conjuntamente ha tomado las decisiones conmigo, así como la valiente canciller», apuntó.
El presidente dijo, en un discurso lleno de referencias a Dios, que su decisión responde al «sentir» de un pueblo y de unas autoridades que están manifestando en hechos lo que en el algún momento fueron palabras y ofrecimientos.
«No vamos a dar un paso atrás mientras yo sea presidente», proclamó, y añadió que la política exterior guatemalteca ha sido «ejemplo» en América a pesar de todas las decisiones «difíciles» que han tenido que tomar durante estos casi tres años de Gobierno.
El mandatario, que dijo sentirse orgulloso de ser guatemalteco, indicó que para tranquilidad de todos «el Estado de Guatemala es un Estado Laico», pero «en ningún momento dice que las personas no puedan tener una fe».
«Respeto a todos. He manifestado la línea de mi política exterior, para que todos vean que todo tiene un sustento. 70 años de relación y amistad con Israel», concluyó, una idea compartida por un rabino que participó en este evento.
Tres países, Estados Unidos, Guatemala y Paraguay, decidieron trasladar su embajada de Tel Aviv a Jerusalén, cuya parte oriental fue liberada de la ocupación jordana por Israel, en la Guerra de los Seis Días de 1967. EFE y Aurora