El objetivo final de la guerra: una nueva arquitectura regional y global

Foto: Fuerzas de Defensa de Israel

Por el Prof. Kobi Michael y el coronel (de la reserva) Prof. Gabi Siboni

La gran guerra contra el eje del mal no debe terminar ahí. Israel y el mundo libre deben continuar la persecución incesante de los líderes de las organizaciones terroristas y sus agentes en todo el mundo.

Uno de los objetivos que el Gobierno israelí fijó para la guerra del 7 de octubre es la destrucción de las capacidades militares y gubernamentales de Hamás y otras organizaciones terroristas de la Franja de Gaza. El pueblo de Israel, así como los extranjeros, están observando de cerca para determinar si Israel actuará con la determinación necesaria. El resultado del conflicto en la Franja de Gaza tendrá un profundo impacto en la región e influirá posteriormente en el escenario internacional. Se ha presentado aquí una oportunidad histórica para remodelar el Medio Oriente de una manera que pueda mejorar la posición estratégica de Israel.

Ninguna persona responsable en Israel está dispuesta a volver a la situación en vísperas del ataque asesino de Hamás. El Estado de Israel se enfrenta a un desafío regional y global. Pero no se trata sólo del conflicto de Israel. Israel está luchando en nombre del mundo libre contra la barbarie asesina. Israel es el puesto de avanzada de la civilización occidental y la barrera contra una invasión bárbara de Occidente. Esta es la perspectiva desde la cual se debe considerar la guerra.

El mundo debe hacer una distinción clara entre las fuerzas asesinas de la oscuridad y la humanidad, lo correcto e incorrecto, el bien y el mal. Hamás es sólo un componente del eje radical liderado por Irán y apoyado por Rusia y China. En consecuencia, el resultado de la guerra sin duda influirá en el equilibrio del poder global. Cualquier resultado que no llegue a la destrucción completa de Hamás y a garantizar que Gaza no pueda ser un arma perpetua contra Israel será un logro para el Eje de la Resistencia. Esto fortalecerá el eje islamista radical y su lucha asesina para alterar el orden regional y global.

El Estado de Israel no debería conformarse simplemente con destruir a Hamás, sino que más bien debe asumir la responsabilidad absoluta en materia de seguridad en la Franja de Gaza durante muchos años. Sólo de esta manera será posible restaurar la confianza de los civiles en las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y permitir el florecimiento renovado de las comunidades en el Negev occidental.

La guerra de Gaza debería servir para alterar el orden existente y dar paso a un nuevo orden regional. Esta transformación se reflejará en un nuevo marco regional que se base en el proceso de normalización entre Israel y el mundo árabe, encabezado por Arabia Saudita. Con el apoyo estadounidense, la nueva alianza regional debe actuar como una barrera contra la expansión del eje de resistencia iraní y apuntar a debilitarlo.

El nuevo orden requiere una postura firme contra la postura de aquellos Países del Golfo que juegan un doble juego y engañan al mundo libre. El ejemplo más destacado es Qatar, un pequeño principado de unos 400.000 ciudadanos y más de un millón de personas esclavizadas en tiempos modernos. Qatar disfruta de vastas reservas de petróleo y gas y utiliza la red de medios Al Jazeera para ganar popularidad y presentarse como una potencia regional. A pesar del apoyo de Qatar a Hamás; sus relaciones con numerosos países del mundo no se ven afectadas. No debemos permitir que Qatar continúe con su engaño mientras acoge a los líderes de Hamas que llaman a masacrar a los judíos. Estados Unidos debe presentar a Qatar un ultimátum para que se desconecte de Hamás, expulse a todos los activistas de Hamás de su territorio y cierre completamente Al Jazeera, o afrontar las consecuencias. Sin el paraguas de seguridad estadounidense, Qatar no sobrevivirá como Estado independiente y la familia principesca qatarí perderá el control del poder. Todos los intentos de seguir utilizando a Qatar como mediador con respecto a Hamás e Irán no son más que perturbaciones del nuevo orden que se requiere y sirven para reforzar el bando iraní.

Los líderes de Hamás liberaron a dos rehenes con ciudadanía estadounidense para ganar legitimidad y seguir presionando a los países occidentales, al mismo tiempo que pretenden persuadir a Israel de que abandone la incursión terrestre en la Franja de Gaza. Qatar, el intermediario en este acuerdo, una vez más se está beneficiando y solidificando su posición como mediador y actor regional significativo y legítimo. Cualquier nuevo canje de rehenes implicaría potencialmente a miles de personas adicionales con sangre israelí en sus manos. Un intercambio así reforzaría el Eje de la Resistencia.

La guerra es un acontecimiento duro y desafiante, cuyo principal objetivo es mejorar la situación de seguridad del Estado de Israel durante muchos años por venir. Los esfuerzos para liberar a los rehenes deben llevarse a cabo mediante subterfugios y acciones militares, manteniendo al mismo tiempo una fuerte presión israelí e internacional sobre Hamás y Qatar. Esta presión debería llevarlos a reconocer que la continuación de la detención de los rehenes es una carga, no una ventaja.

El nuevo orden regional también requiere un alejamiento de los paradigmas contemporáneos, incluido el de la necesidad de apoyar a la Autoridad Palestina (AP) sin que ésta experimente un cambio fundamental. La guerra en Gaza pone de relieve la debilidad y la irrelevancia de la Autoridad Palestina. Hablar de que retomará el control de Gaza está divorciado de la realidad. Debido a su debilidad, corrupción e ilegitimidad, la Autoridad Palestina es incapaz de gobernar la Franja.

Mantener el control de la Franja de Gaza una vez que Hamás haya sido destruido requerirá un acuerdo que pueda devolver a la Autoridad Palestina a la Franja de Gaza. Sin embargo, esto sólo debería ocurrir después de que la Autoridad Palestina haya demostrado su capacidad para gobernar sus territorios en Judea y Samaria.

Además, esto sólo debería ocurrir después de un cese total de la incitación, la glorificación de los terroristas y el apoyo financiero a los terroristas y sus familias. En cualquier caso, y en todas las circunstancias, Israel debe conservar la libertad absoluta para adoptar las medidas de seguridad necesarias, incluida la libertad para operar en la Franja de Gaza. Esto significa tener la capacidad de emprender cualquier acción militar necesaria para contrarrestar rápidamente cualquier intento de Hamás o de la Yihad Islámica Palestina de rehabilitar sus capacidades.

La guerra de Gaza es también una oportunidad histórica para desmantelar la UNRWA, que es un socio activo en la perpetuación del conflicto fomentando el espíritu de la resistencia armada, la exigencia del regreso de los refugiados y la incitación contra Israel.

Además, el sistema educativo de la Autoridad Palestina ha sido el principal factor que incita a la generación más joven contra Israel desde el principio del proceso de Oslo. Es el desdén por combatir esta incitación y la importancia de cambiar los planes de estudios educativos en la Autoridad Palestina, así como la política de la Autoridad Palestina de brindar apoyo financiero a los terroristas y sus familias, lo que ha permitido el crecimiento de un amplio apoyo público a Hamás y su barbaridad asesina. No podemos permitir el resurgimiento de la Autoridad Palestina sin un cambio fundamental en el contenido de su sistema educativo y sus medios de comunicación.

La guerra de Gaza debe terminar con una victoria israelí inequívoca que no sólo debilite y disuada al eje iraní, sino que también sirva como preludio para desmantelar a Hezbollah, el bastión avanzado de Irán. Israel no puede seguir tolerando la amenaza actual que plantea Hezbollah durante un período prolongado, ya que proyecta una sombra de peligro desde la frontera libanesa sobre todo el territorio del Estado de Israel. El único curso de acción frente a Hezbollah debe ser su destrucción completa y absoluta. El desmantelamiento de Hamas en la Franja de Gaza no sólo mejorará la seguridad en Israel sino también en Estados Unidos y el mundo libre, reforzando el imperativo de continuar la campaña para derrocar a Hezbollah.

La gran guerra contra el eje del mal no debe terminar ahí. Israel y el mundo libre deben continuar la persecución incesante de los líderes de las organizaciones terroristas y sus agentes en todo el mundo. El mundo supo unirse contra el Estado Islámico (ISIS) y definirlo como una amenaza global, y el objetivo del mundo libre esta vez debe ser una guerra implacable para la destrucción total de Hamás, Hezbollah y otros representantes iraníes, todos los cuales deben definirse como una amenaza mundial. Paralelamente, debe haber un esfuerzo decidido y unificado contra el propio Irán y una opción militar, en caso de ser necesaria, es esencial.

La guerra de Gaza, con un importante apoyo estadounidense, está convirtiendo a Israel en la punta de lanza en la lucha global contra el Eje de la Resistencia asesina. La guerra será larga y dolorosa, pero no hay alternativa. Su resultado debe ser una victoria decisiva, que también ayudará a solidificar la posición regional e internacional de Estados Unidos como líder decidido del mundo libre. En muchos sentidos, la guerra actual es una continuación de la Guerra de Independencia de Israel. No hay guerra más justa que ésta.

Fuente: The Jerusalem Institute for Security and Strategy

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10 thoughts on “El objetivo final de la guerra: una nueva arquitectura regional y global”
  1. Unos objetivos o un objetivo global muy ambicioso y loable, sin embargo, seguramente Israel se dará de bruces con la cruda realidad, porque son las mismas propuestas que Israel lleva repitiendo desde hace años y ni ahora, tras la masacre del 7 de octubre, en occidente existe un apoyo decidido a Israel o contra los terroristas palestinos y proxies de Irán. Solo por parte de los dirigentes de la derecha y la ultraderecha, que para los judíos es como que te hagan un regalo envenenado. En los tiempos que corren no solo es inconcebible que existan grupos terroristas que gobiernen de facto estados o regiones, armados con cientos de miles de misiles, también es inadmisible la falta de libertades o que, por ejemplo, ahorquen públicamente a los homosexuales o discriminen a las mujeres, y resulta que los aliados de Israel en los países musulmanes no son mucho mejores, ni siquiera los ahora muy fieles aliados que tiene en los países occidentales, son los que precisamente más apoyan este tipo de barbaridades o sus versiones suavizadas o llevadas bajo manga, como ocurre en España, uno de los países occidentales más homófobos, donde a pesar de aprobarse las leyes igualitarias más avanzados del mundo, luego los ataques violentos contra el colectivo LGTBi son los que encabezan los crímenes de odio, y aumentando año tras año, muy por encima de los ataques a inmigrantes, separatistas, comunistas, judíos, etc., o no menos esperpénticos son los cristianos evangelistas, los que más apoyan a Israel, estos incluso siempre pidiendo más mano dura y guerra que los ultraderechistas israelíes, diferenciándose de los católicos o de los católicos, los que obedezcan al Papa en el Vaticano porque por ejemplo en España entre las muchas sectas católicas oficiales también hay de todo. Todos estos en occidente defienden sus costumbres más que parecidas a las de fundamentalistas musulmanes, por ejemplo en España, aunque hace poco fueron prohibidas por ley las denominadas terapias de conversión para homosexuales, llevadas a cabo por psicólogos y psiquiatras ultraderechistas españoles, aun siguen practicando exorcismos para curar la homosexualidad. O seguramente las denominen terapias de «reconversión», es decir, que antes sus hijos eran normales, hasta que el demonio los volvió homosexuales, y ahora ellos los convierten en otra vez «normales», o no sería extraño que echen la culpa a «la democracia» o «las democracias», como despectivamente muchos de estos sectores suelen denominar a la democracia, o tampoco sería extraño que echen la culpa a los judíos, porque los judíos no deberían olvidar que son precisamente todos estos sectores que ahora tanto apoyan a Israel los que echan la culpa de todas estas cosas a los judíos o a las disparatadas conspiraciones de los judíos, culpables de todas las libertades democráticas, que en teoría siguen avanzando en los países occidentales, aunque en la práctica es más dudoso, como el claro ejemplo de España.

    1. Al de Navarra, España. Tienes una empanada mental de lo que es España. Aclárate o vete al psiquiatra. En el artículo no entra España y tú te desfogas aprovechándolo.
      Habla, más bien, del pueblo palestino y del pueblo israelí que es el foco de la cuestión.
      Yo soy español.
      Centrándonos en el artículo, lo que pone sobre la mesa es más de lo mismo. Sigue sin ir al origen del problema: dos pueblos, dos estados.
      Cualquier bordeamiento de esta cuestión no le va a garantizar la paz a ninguno de esos dos pueblos que comparten territorio.
      Hamas ha hundido el poco prestigio que tenía con lo que hizo en el Negev, pero la imagen que está dando Israel al mundo es catastrófica.
      Los gobernantes de USA y de EU vive de espalda a la realidad de sus calles. Lo que le dicen a Israel cuando van a allí, para nada se parece a lo que las calles expresan.
      Por muy doloroso que sea lo que ocurrió el 7 de octubre, lo que le hace el gobierno de Israel a la población gazatí le va a pasar una factura muy cuantiosa al pueblo de Israel.
      Las sociedades, cuando sus dirigentes la llevan a caminos sin salida, terminan o implosionando o explosionando.
      Lo que proponen Michael y Siboni es la misma medicina para el mismo mal. Difícil papel les tocaría a un dirigente árabe mantener el discurso de aceptación de Israel con lo que pasa en Gaza, si en la escena inmediata no existe la solución de dos estados.
      Un militar sabe de guerra, pero poco de política.
      Lo importante no es ganar la guerra, sino ganar la paz.
      Shalom, Salaam, Paz

      1. No hay ninguna empanada mental, al menos por mi parte, se trata de describir la realidad, lo que te puede ocurrir es lo mismo que a la mayoría de los españoles, que en España todo se interpreta en tonos blanco y negro, no hay grises ni colores. Otras muchas veces los españoles copian lo que digan sus líderes, ya que tampoco existe mucho pensamiento propio individual o los españoles no cuentan con un conocimiento mínimo necesario, y esto especialmente ocurre con el conflicto de Israel y Palestina. Si nombro a España es porque es el país que conozco y sé que aquí se encuentran ejemplos que valen perfectamente para la mayoría del espectro político del resto del mundo, por ejemplo es el caso de la solución de los dos estados, la gran panacea de consenso en España, sobre todo para la izquierda, sin embargo desde hace unos años no creo que sea ya posible, igual antes sí, porque los colonos israelíes han arraigado y muchos asentamientos son ciudades grandes que no se pueden trasladar, ni tampoco las van a dejar a su suerte en medio de los palestinos. Aparte, quedan muy pocos colonos de izquierdas, que igual hace años sí se les hubiera convencido de trasladarse, mientras que los palestinos es difícil que se conformen con un estado con forma de queso gruyere. A corto-medio plazo a los palestinos no se les ve con voluntad de dejar el terrorismo.

        Por otra parte, en la solución de un estado con las dos grandes religiones conviviendo, puede darse el caso de que Israel acabe en manos de los musulmanes y esto no lo quieren los judíos. Así que no hay solución, lo que es muy distinto a parecer indeciso, o a elegir una solución por sorteo.

        1. Lo del colectivo LGTBI no viene a cuento, entre otras cosas porque usted está nombrando a un reducido número de españoles de derecha y extrema derecha, no representativo de todos los españoles. Incluso no representan a la mayoría de la gente de derechas. Eso que usted hace es una generalización tan vaga como decir que todos los israelíes son iguales en el aspecto que usted quiera.
          Lo segundo, la resolución del conflicto israelo-palestino, palestino-israelí, tanto monta monta tanto, es la política de hechos consumados.
          No se les dota a los palestinos de territorio nacional porque hay asentamientos israelíes en el suyo. No se les integra porque no pueden convivir en una sociedad binacional. ¿Cuál es la solución? No me haga pensar en la posible respuesta porque no es válida.
          Mire usted, en cuestiones de terrorismo, a los españoles no nos tienen que dar lecciones. Lo hemos sufrido de todas la especies, desde el fascista, el anarquista, el comunista exaltado, el nacionalista (ETA) y el islamista.
          A todos ellos le hemos dado solución. Una solución legal, democrática, ajustada a los parámetros de derecho internacional. No hemos tenido que recurrir a matar inocentes. Siempre en una solución política y ajustada a derecho. Si se quiere, se puede.
          El origen del terror está, muchas de las veces, en la injusticia, la frustración y la falta de confianza mutua.
          Las soluciones militares son soluciones cortas en el tiempo. Las soluciones políticas, cuando están bien hechas, duran muchísimo más que las militares.

      2. Leyendo el articulo y algunos de los comentarios..pareciera que nadie puede decir cual es el objetivo de la lucha de los palestinos y porque no del mundo arabe….y no digan que se trata de tener su estado propio, porque a las claras se ve que no lo es…Sera que son las cruzadas, pero al reves? contra eso no quedara otra que luchar como sea y con los metodos que sean…

  2. Comienza a ser extraño que no hayan comenzado ya las nuevas grandes conspiraciones judeomasónicas tras la guerra de Gaza. Ahora mismo no faltan las conspiraciones a un nivel más local, hace unos días en un canal judío en español de YouTube un experto dijo que existía desde siempre una estrategia o conspiración de la Autoridad Palestina para apoyar secretamente al grupo yihadista Hamás, mientras Fatah o la Autoridad Palestina se creaba una buena imagen internacional, incluso dijo que el cruento golpe de estado de Hamás en Gaza en realidad fue una opereta, ya que Fatah contaba con muchos más efectivos armados, pero recibieron orden de la Autoridad Palestina de dejar que Hamás los echara. En occidente, los análisis políticos sobre las relaciones entre Hamás y la Autoridad Palestina, o el problema para diferenciarlos sin caer en contradicciones en el discurso político, tiene una teoría conspirativa muy distinta que defienden los comunistas y otros muchos, también laboristas israelíes, por ejemplo en España se ha repetido reiteradamente que Hamás es una invención de la derecha y ultraderecha israelí, o según los laboristas israelíes de los gobiernos de Netanyahu, para mantener en un estado de debilidad permanentemente a la Autoridad Palestina y así que Israel pueda tener la justificación moral para hacer lo que le venga en gana en los territorios palestinos.

    Recientemente se hizo famoso en España un neonazi español arrepentido, que en YouTube cuenta los detalles de la ideología en la que creía firmemente, un neonazi de esos de tomo y lomo, nada de sucedáneos ultracatólicos fascistas españoles. Por ejemplo dijo que en el nuevo partido ultraderechista Vox hay muchos neonazis que conocía. O también que se dedicaba a apuntar las direcciones de las placas de profesionales que se encuentran en los edificios si los nombres le sonaban a judíos, seguramente para estar preparados para cuando llegue la guerra cuando se despierte el pueblo español. O también que antes se creía cualquier disparate que les contasen los cabecillas o los libros nazis, como que la Tierra es hueca y ahí viven los nazis alemanes sobrevivientes, también en bases en la Luna, esperando para liberar a la Tierra. O la teoría de «el gran reemplazo», creen que los judíos tienen un plan internacional para exterminar a la raza blanca, y esta misma teoría también se ha actualizado, sobre todo en Estados Unidos debido a los avances democráticos con las nuevas leyes igualitarias de los demócratas, o también creen que son de los judíos, en realidad solo para acabar con la raza blanca, según grupos ultras como los QAnon, muy cercanos a Trump, otro de los defensores incondicionales de Israel. Entre las disparatadas conspiraciones de los QAnon destaca el Pizzagate, una teoría conspirativa basada en supuestos mensajes ocultos en los correos electrónicos del partido demócrata, que contenían mensajes codificados que conectaban a varios restaurantes estadounidenses y funcionarios de alto rango del Partido Demócrata con una supuesta red de tráfico de personas y abuso sexual infantil…. si estos son los que Israel tiene en cuenta para cambiar el mundo.

  3. Israel debe luchar para destruir el mal que se cierne no solo sobre Israel, sino también sobre el mundo occidental y eso bien lo saben los países europeos y EEUU, el mal encarnado en estos salvajes terroristas asesinos de Hamas debe ser borrado de la faz de la tierra, caso contrario el mundo seguirá siendo presa fácil de estos terroristas y en ningún lugar del mundo podrá sentirse seguro un ciudadano israelí o americano, EEUU debe presionar a los países árabes a apoyar una Paz duradera en la región con las garantías de supervivencia del Estado de Israel, solo asi podrán todos los ciudadanos del mundo vivir en completa armonía tanto occidentales como árabes

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