Fuentes médicas del Ministerio de Salud de Gaza se retractaron de la afirmación que habían hecho días atrás de que un niño de once años fue muerto por disparos de soldados israelíes, durante una violenta protesta, en la frontera entre Gaza e Israel, el viernes pasado.
La fuente palestina se limitó a decir esta vez que el niño murió de una herida en la cabeza, sin precisar más detalles.
El viernes pasado, el portavoz del Ministerio de Salud de Gaza, Ashraf al Qidra, había asegurado que el muchacho, Shadi Abedel Al, había sido asesinado por el disparo de soldados israelíes.
Por el contrario, el portavoz de la Fuerzas de Defensa de Israel manifestó que había evidencias que el niño fue golpeado en la cabeza por una piedra arrojada por los manifestantes durante las violentas manifestaciones. Mientras que el Centro de Derechos Humanos Al Mezan de Gaza reportó que falleció tras ser alcanzado por “un objeto sólido”.
El viernes pasado, alrededor de trece mil palestinos participaron en las manifestaciones semanales a lo largo de la frontera. El ejército israelí indicó que los alborotadores quemaron neumáticos y arrojaron piedras a los soldados que respondieron con gases lacrimógeno y abrieron fuego de acuerdo con las normas de enfrentamiento.
En varios incidentes, granadas y artefactos explosivos fueron arrojados a los soldados. Un oficial israelí resultó herido leve por las esquirlas de una bomba de tipo caño y fue atendido en la escena. En respuesta, una aeronave y un tanque de combate atacaron dos posiciones del grupo terrorista islámico Hamás, que controla la Franja de Gaza.