El Jardín Orgánico de Lod

1 diciembre, 2016
De izq. a der. Yana, Liuva y la argentina Shosh

Proyecto de un grupo comunitario
Por Chiquita Levov
Lod es una localidad con un pasado histórico brillante. Se llamaba en griego antiguo, Latin Lyda, Dióspolis, o ciudad de Zeus. Una ciudad en la que viven en coexistencia árabes y judíos. El nombre “Lod” aparece en la Biblia porque fue una ciudad de Judá, desde el período Macabeo al período paleocristiano. La ciudad se menciona varias veces en la Biblia, en el Nuevo Testamento, aparece como su forma griega, Lida y tenía también su valor islámico, como el campo de batalla para el Día del Juicio. En la cercanía de la misma está situado el principal aeropuerto internacional de Israel, Ben Gurión International Airport, que antes se conocía como Aeropuerto de Lod. Fuera de estos datos actualmente es una ciudad gris y que no parece tener atractivos turísticos, pero no todo es así, en Lod existe un jardín orgánico que merece ser visitado y cuya historia contamos aquí.
3Es el resultado de un proyecto que surgió hace 8 años y fue realizado por un grupo de personas de esa ciudad. Actualmente es un fructífero jardín orgánico al que aún no se decidió darle su nombre final, Bustan Hadekel (Huerto de la Palmera) o Bustan Lodaí. Se trata de un terreno muy espacioso que rodea un Centro Comunitario para la tercera edad situado en el barrio de los académicos (Shjunat Akademaim) de Neveh Nof. Era un terreno baldío abandonado y agreste y un grupo de habitantes encabezados por Lía Sterenberg, decidió tomarlo a su cargo para hacer del mismo un sitio agradable y un rincón verde que alegre el barrio y toda la ciudad.
4Lía Sterenberg, es la encargada del jardín, una dama muy emprendedora que vio el potencial del lugar y se propuso convertirlo en un jardín, tomó la iniciativa y formó un grupo de 20 personas habitantes de Lod que comenzaron a ocuparse del proyecto. Ahora son una treintena algunos de ellos: Yana Shalito, Ella, Paulina, David, Yura, Shosh Mandalawi (de origen argentino) y varios más, nos cuentan que Lía con su gran influencia logró el permiso de la municipalidad para el nuevo destino del terreno y una pequeña ayuda monetaria. Trajeron tierra, procedieron a cercar el espacio. Tuvieron muchas dificultades, pero con dedicación lograron superarlas hasta convertirlo en un pequeño paraíso.
Al comienzo fue una lucha por conseguir instalación e infraestructura adecuada a su nuevo destino. Además este grupo al principio tenía sólo buena voluntad pero pocos conocimientos, con el tiempo recibió instrucción sobre agricultura, consiguieron la ayuda de un experto voluntario que asistió al comenzar y actualmente esos neófitos son los expertos. Ellos se ocupan de cuidar el huerto y alumnos de las escuelas de alrededor vienen a ayudar en las plantaciones. El jardín ocupa tres acres donde crecen actualmente más de 100 árboles frutales, gran variedad de especias, flores y plantas decorativas. Con el tiempo se instalaron pérgolas, bancos, mesadas, un invernadero, donde las personas se pueden sentar para disfrutar del hermoso jardín, todo ello sin fines de lucro.
Liuva Baazov, centraliza las actividades del Centro municipal para la tercera edad en el cual se llevan acabo numerosas actividades. Entre ellas yoga, talleres, tenis, clases de hebreo y de inglés, biblioteca, encuentros sociales, conciertos, conferencias. Para gente de 60 a 93 años, los miembros del club también tienen ocasión de disfrutar de la huerta. Todo el proyecto se convirtió en un éxito y es motivo de orgullo también para la intendencia.

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