Ricardo Angoso
A continuación señalamos las obras que consideramos como imprescindibles, clásicas y casi auténticas obras maestras.
La trilogía de Auschwitz de Primo Levi
La Trilogía de Auschwitz de Primo Levi, compuesta por las obras Si esto es un hombre, La Tregua y Los Hundidos y los Salvados, conforma un relato en torno a la devastación física de la vida judía europea y el derrumbe de la conciencia cívica de Europa, ambos acontecimientos provocados por el sistema totalitario nazi durante la II Guerra Mundial. El relato proyecta los complejos y sutiles mecanismos para desproveer de humanidad a la persona, con el objetivo final de destruir, tanto moral como físicamente, a todos aquellos seres humanos identificados como enemigos del III Reich alemán. Claudio Magris resaltó el valor testimonial de la literatura de Primo Levi y el análisis de un “horror radical” que, gracias a la ausencia de ira o la excesiva piedad en su relato, permite al lector aproximarse a la frialdad objetiva de un mal creado por la condición humana; no por animales ni monstruos, sino por personas. El equilibrio y la honestidad de la literatura de Primo Levi perturba, emociona y conmina al lector a desarrollar una conciencia cívica de no indiferencia y de responsabilidad. (Fuente citada y consultada:
https://www.berg-institute.org/portfolio/trilogia-de-auschwitz/).
La suite francesa de Irene Nemirovsky
Es un libro ya imprescindible, clásico y fundamental para conocer el Holocausto a través de sus fuentes primarias sin intermediarios y deformaciones. Suite francesa se inicia en París los días previos a la invasión alemana, en un clima de incertidumbre e incredulidad. Enseguida, tras las primeras bombas, miles de familias se lanzan a las carreteras en coche, en bicicleta o a pie. Nemirovsky dibuja con precisión las escenas, unas conmovedoras y otras grotescas, que se suceden en el camino: ricos burgueses angustiados, amantes abandonadas, ancianos olvidados en el viaje, los bombardeos sobre la población indefensa, las artimañas para conseguir agua, comida y gasolina. A medida que los alemanes van tomando posesión del país, se vislumbra un desmoronamiento del orden social imperante y el nacimiento de una nueva época. La presencia de los invasores despertará odios, pero también historias de amor clandestinas y públicas muestras de colaboracionismo. Concebida como una composición en cinco partes -de las cuales la autora sólo alcanzó a escribir dos- Suite francesa combina un retrato intimista de la burguesía ilustrada con una visión implacable de la sociedad francesa durante la ocupación. Con lucidez, pero también con un desasosiego notablemente exento de sentimentalismo, Nemirovsky muestra el fiel reflejo de una sociedad que ha perdido su rumbo. (Fuente citada y consultada:
https://quelibroleo.com/suite-francesa).
Las novelas de Imre Kertesz
La primera gran novela de este escritor húngaro es Sin destino. Historia del año y medio de la vida de un adolescente en diversos campos de concentración nazis (experiencia que el autor vivió en propia carne), “Sin destino” no es, sin embargo, ningún texto autobiográfico. Con la fría objetividad del entomólogo y desde una distancia irónica, Kertész nos muestra en su historia la hiriente realidad de los campos de exterminio en sus efectos más eficazmente perversos: aquellos que confunden justicia y humillación arbitraria, y la cotidianidad más inhumana con una forma aberrante de felicidad.
Liquidación es otra de las grandes novelas que tienen como trama central el Holocausto en la obra de este escritor húngaro que fue Nobel de literatura. La trama es un personaje llamado Keserü, que trabaja en una editorial y ha recogido papeles póstumos de B, su amigo escritor, que se ha suicidado. Busca entre ellos una novela inédita y se embarca sin esperarlo en la revisión de su propia vida. Es entonces cuando comienza a desvelarse también la historia detrás del escritor: su pasado en Auschwitz, sus historias de amor, sus obras inacabadas y la influencia que tuvieron sobre el autor los cambios políticos de finales de los ochenta. En definitiva, en la literatura del Holocausto siempre se regresa a Auschwitz.
El diario de Ana Frank
Libro mundialmente famoso y llevado al cine en varias ocasiones, el Diario de Ana Frank sigue siendo un libro imprescindible en el universo literario creado en torno al Holocausto y cuya lectura es casi obligada para adentrarnos en un terreno en él que se dan la mano la delación, la vida en la clandestinidad y el afán de supervivencia. Ana, una niña alemana huida con su familia a los Países Bajos huyendo de los nazis, quería ser escritora y a los 13 años recibió un diario, al que bautizó como “Kitty”. Allí fue escribiendo sus emociones, sus miedos, y el reflejo de una de las historias más oscuras de la humanidad. Viviendo en la clandestinidad, la familia fue descubierta en Holanda por la Gestapo y enviada a los campos. Ana murió en Bergen Belsen en febrero de 1945. Murió de tifus, agotamiento y desnutrición. El único sobreviviente de la familia fue el padre y, gracias a él, hoy el diario de Ana llega a nosotros. (Fuente citada y consultada:
https://www.infobae.com/grandes-libros/2020/01/27/diez-libros-imprescindibles-sobre-el-holocausto/).
El niño con el pijama de rayas
Una historia luminosa en medio de un ambiente de oscuridad y horror: el irlandés John Boyne plantea la amistad entre el hijo de un oficial alemán destinado en Auschwitz y un chiquito judío que está cautivo en el campo y tiene, como todos los demás, un pijama a rayas. En algún momento se dijo que la historia tenía un componente verídico; luego se dijo que era imposible que hubiera sucedido. Boyne no se detiene en esos límites y nos muestra cómo la ficción, cuando está bien lograda, es una mentira que dice más verdades que la realidad. Fuente citada y consultada:
https://www.infobae.com/grandes-libros/2020/01/27/diez-libros-imprescindibles-sobre-el-holocausto/.
La poesía de Paul Celan
Me atrevería a decir que es el gran poeta del Holocausto. Nacido en Bucovina, en 1920, y de origen judío, rumano y hablante en lengua alemana, en la que escribió casi toda su obra, Celan contempló con horror como los nazis asesinaban a toda su familia y a sus mejores amigos cuando ocupaban Moldavia y Rumania. Habiendo padecido los rigores de un campo de trabajos forzados abierto por los nazis y sus colaboradores rumanos, tras la guerra Celan huyó de la Rumania comunista primero hacia Viena y después a París, donde residió varias décadas. En 1970, incapaz de soportar el mundo y abrumado por los trágicos recuerdos del pasado, se acabó suicidando en la capital francesa, dejando atrás una luminosa estela de una poesía fatalista e inmensamente bella.
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